Ahora, lo único que le queda al boliviano Carlos Keller es aguardar el inicio de los Juegos Panamericanos Lima 2019 (26 de julio).

Haber dejado rendido ayer al estadounidense Charles Pratt, en el duelo final del Panamericano de Barranquilla, en Colombia, le otorgó el boleto directo para asistir a la cita peruana por la puerta grande.

Dos pájaros de un tiro para el nacido en Santa Cruz: con el triunfo, mediante los parciales de 15-2, 8-15 y 11-5, Carlitos se puso la corona panamericana por segunda vez consecutiva (ya lo hizo anteriormente en Toronto, Canadá). Además, ahora respira con calma, tras amarrar el ticket ansiado.

No consiguió el título en el Grand Slam de Cochabamba, mismo que fue para el chuquisaqueño Conrrado Moscoso, pero se quitó la espina esta vez.

Y, de paso, se tomó el atrevimiento de cobrarse “venganza” de Pratt, quien fuera verdugo de su amigo y compañero de delegación, Conrra.

En la campaña hacia la consagración, el norteamericano no titubeó y eliminó al capitalino.

Esa no fue la única conquista para Bolivia. Roland Keller y Moscoso se auparon en dobles. En damas, María José Vargas, la boliviana que representa a Argentina, sucumbió frente a la favorita del torneo, la mexicana Paola Longoria (15-7 y 15-2).