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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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¿Urkupiña, Urcupiña o Urqupiña: la discusión es interminable

¿Urkupiña, Urcupiña o Urqupiña: la discusión es interminable

El uso de palabras en quechua en el hablar diario y en la escritura es común en el país, pero al castellanizarlas pueden surgir dudas sobre su utilización y hasta polémicas.

Es el caso de los vocablos Urkupiña, Urcupiña o Urqupiña que en estos días vuelven a ser centro de debate lingüístico y periodístico, debido a que en las noticias sobre la fiesta religiosa en Cochabamba se observan las tres formas de escritura.

¿Pero cuál es la mejor forma de escribir el nombre de esta antigua celebración que tiene como epicentro Quillacollo y el cerro de Cota?


Mejor Urkupiña, más "original", Urqupiña

Según el antropólogo José Antonio Rocha, a lo largo del tiempo la escritura se ha ido transformando de acuerdo con sonidos y significados, pero los lingüistas se pusieron de acuerdo, afirma, en que lo correcto es utilizar Urkupiña con "k" al ser lo más cercano a la palabra y sonido en quechua Urqupiña y lo más entendible para los castellanohablantes que no pronuncian la "q" sola.

Con "k" es lo adecuado, explica, porque la "c" no existe en el idioma nativo.
Sin embargo, a juicio del periodista Wálter "Itapallu" Gonzales es mejor usar “Urqupiña” porque así se respeta la fonética originaria en su variante castellanizada.

"En mi criterio, la forma ´Urqupiña´ del vocablo ya se ha impuesto y tiene un amplio respaldo social e institucional, aunque evidentemente no está dicha la última palabra. Es necesario uniformar la escritura de este bolivianismo, especialmente en los medios de comunicación, incluso un imperativo para instituirlo en el Diccionario de la Lengua Española" señala y agrega que mientras no exista una norma fija hay libertad plena para usar cualesquiera de las consonantes alternativas", señala.

Gonzales dice que la forma de escribir el vocablo Urqupiña fue adoptado hace más de 20 años en varios sectores intelectuales y en medios de la prensa escrita, tomando en cuenta normas oficiales que rigen en el país desde 1954, cuando se reunió en La Paz el Tercer Congreso Indigenista Interamericano.

En ese congreso se aprobó el alfabeto quechuístico propuesto por la Academia de la Lengua Quechua de Bolivia, el mismo que fue elevado a rango de Decreto Ley por el gobierno de Paz Estenssoro.

Sin embargo, lo común actualmente en los medios es encontrar Urcupiña y Urkupiña.


¿Por qué se usa Urcupiña?

Pese a los argumentos de los lingüistas, la iglesia Católica y organizadores de la fiesta religiosa y folclórica decidieron desde hace varios años institucionalizar el uso del vocablo Urcupiña con "c" para referirse a la festividad en el material oficial de promoción.
Alberto Bortolín, vicario parroquial del templo de San Ildefonso de Quillacollo, dice que la palabra fue "españolizada" para que esté "al alcance de todos".

"En todos los materiales nunca se ha usado con ´k´ o ´q´. Desde hace muchísimos años se ha escogido Urcupiña", acota.
Rocha explica que quienes empezaron a escribir  Urcupiña lo hacían porque la "c" era la letra más parecida en cuanto a sonido a la "q" en quechua.

Sin embargo, indica que "no hay el sonido ´c´, no existe en quechua, y nos hemos puesto de acuerdo los lingüistas en que tenemos que escrivir con ´k´ porque el sonido ´c´ no existe".



Debate postergado

Gonzales indica que el debate sobre Urkupiña, Urcupiña o Urqupiña está todavía pendiente en la propia Academia de la Lengua Quechua.

Cuenta que en un Congreso de esta institución realizado en 1992, la discusión definitiva quedó aplazada para otra reunión que aún hoy no se ha realizado, y si ocurrió, se desconoce sus resultados.

"Lo definitivo sería un pronunciamiento de la Academia de la Lengua Española. En todo caso, más importante que discutir la forma de su escritura, es entender que la palabra Urqupiña representa ante todo un símbolo de amistad, de libertad y tolerancia", apunta.


"Ya está en el cerro"

Rocha recuerda que, originalmente, Urkupiña, Urcupiña o Urqupiña se derivan de "urqu-piña" o "ya está en el cerro".
Según la leyenda de la aparición de la Virgen María ante la pastorcita de Cota, cuando la niña quiso presentarle a la Virgen ante sus padres, ella, la Virgen, desaparecía en la colina y la chiquilla gritaba: “urqu-piña, urqu-piña”, es decir “ya está en el cerro, ya está en el cerro”. Urqu, en estricto quechua, es “cerro”, Pi significa “ya” y “ña” equivale a “ya está”.

El antropólogo dice que también hubo otra interpretación sobre que la expresión original era "urqu-phiña", es decir, un cerro o montículo al que hay que temer.