Al estrado del Tribunal de Sentencia 7 fue convocada una niña de siete años, para declarar lo que sabía sobre la vida que ella y su mamá, Noelia Muriel (27), llevaron al lado del policía Franklin T.M., acusado del delito de feminicidio de Noelia.

No fue fácil convencer a la pequeña de hablar. La Fiscalía y la acusación particular, pidieron a los jueces que el acusado se mimetizara entre los asistentes, cubierto con una chompa, para que la niña no se cohiba, pues arguyeron que le tenía miedo. Los jueces accedieron. La niña contó varios detalles de la convivencia con el efectivo, pero uno conmovió a la audiencia, cuando le preguntaron cómo era la casa. Ella respondió: “Teníamos tres cuartos, uno para mí, otro mi mamá y Franklin y otro para pegar a mi mami”. La pequeña relató que después de que Noelia era llevada a esa habitación, salía con los ojos, brazos o piernas con “moretes”, en referencia a los hematomas causados por golpizas.

De acuerdo al extracto telefónico del celular de Noelia, ella llegó a recibir hasta 40 llamadas diarias de Franklin. “Es un hombre celotípico que necesitaba controlar a Noelia de todas las formas porque él se imaginaba, sin ningún fundamento, que ella le era infiel. Por eso Noelia lo deja, cansada del maltrato”, explicó la abogada de la Oficina Jurídica para la Mujer, Jinky Irusta.

El 19 de julio de 2014 Noelia va a Quillacollo para bailar en una fraternidad de morenada, en un convite. Hasta allí la siguió Franklin T.M. con aliento alcohólico. Ella llamó a sus hermanos para avisarles y éstos le recomendaron que no se fuera con él, pero de alguna manera la convenció y subió a su vehículo “chuto”. Noelia estaba vestida con su uniforme de baile, pero horas más tarde fue llevada a la clínica Los Olivos con ropa de varón y e inconsciente. El policía dijo que se cayó del carro en movimiento. Por seis meses estuvo en estado vegetal, hasta que murió el 1 de enero de 2015.

PERITO El perito en Medicina Forense del IDIF de La Paz, Édgar Quisbert Monzón, revisó el historial clínico de Noelia Muriel y estableció que tenía dos tipos de lesiones: las de la espalda y codos eran compatibles con un accidente de tránsito, aunque también con la posibilidad de que Noelia haya sido arrastrada. Sin embargo, las lesiones del rostro (edema facial, hematoma en ojo, labio), en el cuello y un hematoma subdural, laminar, fronto temporal izquierdo, no son típicas de un accidente sino de golpes o contusiones.

19 julio, 2014

es la fecha en la que Franklin T.M. buscó a su expareja Noelia Muriel y luego la internó en estado vegetativo. Murió el 1 de enero de 2015.