Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 14:22

Gobernación aún no evalúa permanencia de soldados en el Tunari y plazo vence mañana

soldados
Soldados de la segunda Brigada Aérea en el ingreso al Parque Tunari, en Cercado. Dico Solís
Gobernación aún no evalúa permanencia de soldados en el Tunari y plazo vence mañana

El responsable de la Unidad de Cambio Climático, Riesgos y Desastres (UCCRyD) de la Gobernación de Cochabamba, Óscar Soriano, informó ayer que aún no se reunieron con las instituciones involucradas para definir la permanencia de los soldados que vigilan el Parque Tunari y prevén convocarlas esta jornada, pero el acuerdo de patrullaje vence mañana.

3“Los soldados siguen trabajando y se determinaría, en estos días, si amerita que continúen vigilando el área protegida. Vamos a coordinar con los entes que están involucrados”, dijo.

Los militares iniciaron el patrullaje en la ladera sur del Tunari, el 18 de septiembre. Un día antes, el Gobernador Iván Canelas manifestó que se trataba de un trabajo coordinado con las alcaldías de Cochabamba, Sacaba, Quillacollo, Tiquipaya y Vinto con el fin de evitar las quemas en el área protegida, además del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) y las Fuerzas Armadas. Cincuenta soldados en cada turno (100 por día) hacen la vigilancia en el Parque para “intimidar” a los presuntos autores de incendios. También registran a los visitantes para identificar a los posibles responsables de emergencias forestales.

El resguardo comenzó con solo silbatos, pero luego los equiparon con radios de comunicación, de las Fuerzas Armadas y de las alcaldías, para optimizar una respuesta rápida ante una eventualidad. “Se ha generado un estricto control. Se tienen registros de visitantes y matrículas de vehículos para cruzar información e identificar a los que podrían ser responsables de quemas”, señaló Soriano.

El 29 de septiembre, en el Tunari comenzó el fuego, que se extendió por cuatro días, y consumió 564 hectáreas en Tirani, Andrada y Leuquepampa.

El 95% del área afectada pertenece a la primera comunidad y se trata de una zona boscosa con especies de quewiñas, eucaliptos y pinos. Ese fue el incendio más fuerte que sufrió el Tunari, este año, y se llevó la vida de un voluntario, de 24 años, de GEOS.