Del 8 al 14 de abril se celebra en Cochabamba una nueva edición de Festival Internacional de Títeres (Festitíteres). Este certamen de teatro de títeres, que se ha convertido en una referencia en el panorama escénico nacional, cumple catorce años.

Sin duda, el carácter popular y lúdico de este arte, complementado con su capacidad para la crítica y la ironía, son los principales componentes del evento, uno de los pocos espacios en Bolivia, dedicados de manera exclusiva a esta expresión milenaria que se desarrolla con carácter anual.

En estos casi cinco lustros han actuado en la capital cochabambina 45 compañías procedentes de todos los países vecinos, incluidos los de la región, como Colombia, Venezuela, Cuba y México; además de la llegada de una compañía italiana.

En esta décima cuarta edición, el festival ofrecerá 20 funciones en la ciudad, tanto en el teatro Adela Zamudio, como en el espacio Caléndula, además de bibliotecas municipales y colegios del municipio. Cuatro compañías participan en el certamen. Además de Bolivia, llegan artistas de Argentina, Chile y Venezuela. De manera previa, el festival se celebrará también en la ciudad de Tarija.

Según explican los organizadores, “el Festitíteres es un desafío anual que desde sus orígenes hasta la fecha ha ido ajustando sus prioridades y objetivos, centrados, en principio, en la necesidad de difundir el teatro de títeres y aprender de los avances alcanzados en el desarrollo de los títeres en países con mayor tradición, para luego construir nexos, cultivar relaciones, generar intercambios, compartir logros propios e insertar al teatro de títeres boliviano en el panorama latinoamericano”.

Títulos como Pepe el marinero (Venezuela), Mate cocido (Argentina), Claro de luna (Chile), Desde los sueños, Secretos del jardín e Historias de circo (Bolivia), serán parte de la programación del Festival que como, oportunidad excepcional de compartirlo en familia, se repite año tras año.



Las obras del 2019

-Pepe el marinero, Telba Carantoña Teatro (Venezuela): Marina es una joven vivaz y aventurera, su pasatiempo favorito es ver el horizonte e imaginarse las cosas que hay más allá de las montañas. Un día, a su pueblo llega Pepe, un marinero particular que con su barco de papel ha viajado por todo el mundo. El amor surge entre ambos, sin embargo, Pepe tiene una misión: entregarle a los niños de ese pueblo un tesoro. Pese a todo, Marina lo invita a ver el pueblo Entonces, el barco y el tesoro son robados por el pirata Malapata. La obra muestra el amor por el mar, por los sueños, por el viajar, por el ser libre, pero sobretodo por conocerse y reconocerse en el otro.

-Mate cocido, Tire y afloje (Argentina): Mate Cocido es un peón trabajador que se enamora de una mujer. Ella también es pretendida por un comisario. Y ahí comienza el problema…

Las persecuciones de la policía lo llevan al mundo de la delincuencia. Sin embargo, no abusará de la violencia y solo tendrá como blanco a las empresas que despojan de sus riquezas a la naturaleza y a los hombres. Por su moral solidaria es reconocido por el pueblo que lo cobijó. Aún se lo recuerda en canciones, poemas, películas, historietas… y ahora en este teatro de títeres.

-Claro de luna, Teatro Ambar (Chile): Blanco es un niño que baila a la luna e intentará que ella no desaparezca. El gran sabio Azul le explica que debe viajar a una isla en busca de las pilas que el astro necesita para recuperar su luminosidad. Los verdaderos problemas de Blanco comienzan con sus intentos por llegar a la luna.

A través de un diálogo simple, pero atractivo, el actor cautiva la atención interactuando con muñecos y otros objetos que junto a Blanco describen un mundo fantástico que fomenta la perseverancia para alcanzar las metas.

-Desde los sueños, Títeres Elwaky (Bolivia): Desde los sueños es el título del primer disco de música infantil grabado por Títeres Elwaky, con canciones de composición propia y recopilaciones. Sobre la base de ese repertorio y con otras canciones de preferencia de los niños y las familias, Elwaky presenta este concierto de música infantil ilustrado con escenas tititirescas.

A lo largo de los cincuenta minutos que dura el espectáculo, se compartirán canciones como “El monstruo de la laguna”, “Desde los sueños”, “El mago de los sueños”, “A la viborita” y otros, además de encontrar a distintos personajes de las obras de títeres Elwaky.