En Bolivia, en los primeros 15 días del año se registraron 13 feminicidios. En todos los casos, las víctimas murieron con mucho sufrimiento y en manos de sus parejas.

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), Jhon Klaus Bermúdez y la responsable de la Fundación Voces Libres, Mercedes Cortez, coinciden en que el feminicidio es un acto de machismo porque el hombre siente que está perdiendo el ‘control’ sobre su pareja y se siente superior a ella o que es de su propiedad.

En Cochabamba, Selena Caballero fue la primera víctima de femincidio, luego de sufrir meses de violencia en manos de su pareja viajó a Argentina a trabajar por dos años, luego retornó al país y retomó su relación; sin embargo, se conoce que conoció a otra persona. Fue cuando su concubino, al descubrir la nueva relación, la golpeó con un bate hasta la muerte. En Potosí, Valerina M.A., de 37 años, luego de sufrir violencia por parte de su pareja tomó la decision de dejar a su esposo. Ante la negativa de retomar la relación el hombre abrazó a la fuerza a la mujer y con una dinamita en mano ocasionó una explosion que terminó con la vida de los dos.

Bermúdez dijo que el feminicidio es el resultado del machismo y el patriarcado, además de un acto de ‘venganza’ contra la pareja.

“Los problemas entre pareja comienzan con una discusión, luego insultos, pasa a los golpes y cuando la mujer se cansa de todo eso y decide dejarlo o no hacerle caso al hombre, viene el feminicidio porque el hombre siente que está perdiendo el control”, refirió.

Por su parte, Cortez aseguró que si no hubiera sentimiento de pertenencia y superioridad hacia la mujer, no habría femincidios.

 A ello se suma el consumo del alcohol, que no es la causa del femincidio, pero si el detonante para la violencia.

BOTÓN DE PÁNICO En agosto de 2019, la FELCV presentó el “Botón de Pánico”, una aplicación para el celular con el cual una mujer que se sienta vulnerable o amenazada con solo pulsar una tecla manda su ubicación georeferencial para que las patrullas acudan en su auxilio.

El objetivo era evitar feminicidios, sin embargo, la falta de Internet en instalaciones de la FELCV hizo que hasta la fecha ninguna mujer pueda beneficiarse con la aplicación.

“Tenemos recursos humanos,  tenemos la voluntad, no tenemos los medios como vehículos, tampoco Internet.  No necesitamos que los recursos no sean dados en gasolina, sino en equipamiento”, dijo Bermúdez.

AGRESIVOS Datos estadísticos realizados por Bermúdez revelaron que en 2019 se registraron 5.378 casos de violencia en Cochabamba, 24 intentos de feminicidio.

Los municipios con mayores casos de agresiones son Quillacollo y la zona sur de Cochabamba.

En cuanto a las profesiones y oficios, la mayoría de son agresores se desenvuelve como albañiles, choferes y agricultores. La mayor parte de las víctimas son amas de casa.

El grueso de los agresores tienen entre 19 y 35 años y las víctimas la misma edad.