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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Felicidad en la pareja depende de los genes

Las personas con el genotipo GG tienen un mayor nivel de estabilidad emocional y menos sentimientos de "apego ansioso" en su matrimonio.<BR>
Felicidad en la pareja depende de los genes



La estabilidad y la felicidad de tu matrimonio pueden depender de tus genes o los de tu pareja, según un nuevo estudio de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.

Investigadores de esa casa de estudios evaluaron a 178 parejas casadas, con individuos de entre 37 y 90 años de edad.

Cada participante completó un cuestionario sobre sus sentimientos de seguridad y satisfacción matrimonial, y también proveyó muestras de saliva para análisis genético. El estudio se centró en parejas de mediana a avanzada edad "porque el nivel de interdependencia en las relaciones de largo plazo tiende a ser mayor".

Y la investigación "muestra que la forma en que nos sentimos en nuestras relaciones cercanas está influenciada por factores que van allá de las experiencias compartidas a lo largo del tiempo", señaló Joan Monin, profesora de la Escuela de Salud Publica de la Universidad de Yale y autora principal del estudio.

"En el matrimonio, las personas también están influenciadas por sus propias predisposiciones genéticas y las de su cónyuge", dijo. Los científicos de Yale encontraron que los sentimientos de satisfacción en el matrimonio son mayores cuando al menos uno de los cónyuges tiene una variante genética conocida como genotipo GG en el gen receptor de la oxitocina, el gen OXTR rs53576.

Si bien la variante en el gen receptor ya había sido estudiada y vinculada a la estabilidad emocional y la empatía, el nuevo estudio sería el primero que examina su rol en la satisfacción conyugal.

La oxitocina es una hormona producida en el hipotálamo que tiene un papel central en la modulación de comportamientos sociales y emocionales.

Altas concentraciones de oxitocina influyen en la formación de relaciones sociales como la vinculación afectiva de una madre con su bebé, la confianza en otras personas y el sentimiento de pertenencia.

"Un estudio reciente determinó que las personas con el genotipo GG tienen un mayor nivel de estabilidad emocional asociada a su percepción favorable de contar con apoyo social, lo que a su vez influye positivamente en su salud", señala el estudio publicado en la revista científica PLOS ONE.

La ansiedad y el apego Los investigadores también constataron que los cónyuges con el genotipo GG afirmaron tener menos sentimientos de "apego ansioso" en su matrimonio, lo que también beneficia la relación.

El problema de la Codependencia



Existe la creencia de que tener una pareja estable es sinónimo de darlo todo para lograr una relación sana; sin embargo, esa conducta llevada al extremo puede convertirse en codependencia, una condición mental que debe tratarse, dijo a EFEuna especialista en México.

La psicóloga Jani Esmeralda Aviña detalló que esta condición se establece entre dos personas y, generalmente, uno de los involucrados en la relación depende de una sustancia, circunstancia o persona.

En tanto, el otro implicado depende de ese sujeto y la relación que establece con el objeto que le parece imposible de quitar, como por ejemplo, una droga o su familia

La especialista en intervenciones clínicas en adultos y grupos y miembro de la asociación de psicólogas feministas SORECE señaló que esta es una condición de salud mental frecuentemente tratada por psicólogos.

En las relaciones de codependencia generalmente existe un vínculo basado en el conflicto y el malestar emocional. Los síntomas más comunes para detectar que se está en una relación de este tipo son la tristeza, la ansiedad, la baja autoestima y las discusiones frecuentes.

"Discusiones ques ponen en juego el separarse, pero donde gana el no poderse separar, amenazas de terminar la relación seguidas de súplicas o acciones intensas para que no termine la relación", explicó la especialista.

El riesgo de terminar en una relación codependiente es muy alto, especialmente para aquellas personas que tienen adicciones al alcohol o alguna droga.

Del mismo modo, si se crece en una familia con un discurso ambivalente en que hubo una aparente estabilidad pero también una serie de conflictos frecuentes la persona puede tener tendencia a involucrarse en este tipo de relaciones, añadió Aviña.

"También podría influir que durante la niñez de la persona o a lo largo de la vida se sienta incompleto, solo, abandonado y que se tenga la idea que sentirse completo se dará con la pareja", dijo.

Una solución que no necesariamente implica la ruptura con la pareja está basada, según Aviña, en el diálogo, el trabajo de comprensión en conjunto y en el establecimiento de acuerdos de lo que no se ha respetado.

Sin embargo, la Asociación Americana de Salud Mental recomienda terapias individuales o grupales, independientemente de que en la actualidad no se tenga pareja.

El objetivo es ahondar en las infancias de los involucrados y sus conductas autodestructivas para curar o disminuir los síntomas de la codependencia.