Ni en su condición de asilado ni de refugiado político, el expresidente Evo Morales puede realizar activismo político y menos ser el jefe de campaña del Movimiento Al Socialismo (MAS). En caso de que lo hiciera, estaría vulnerando la Convención del Asilo Diplomático de Caracas, aseguró ayer el excanciller de Bolivia, Javier Murillo de la Rocha.

 "Si está  bajo el estatus de asilado no puede ejercer ninguna función política, eso quiebra la condición de asilado, no puede ser jefe de campaña ni hacer proselitismo", declaró Murillo de la Rocha a Urgente.bo.

El artículo XVIII de la Convención sobre el Asilo Diplomático dice que: "El funcionario asilante no permitirá a los asilados practicar actos contrarios a la tranquilidad pública ni intervenir en la política interna del Estado territorial".