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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Eva Copa cierra ciclo en el Senado con el recuerdo de la carta a Áñez

La alteña, emocionada, se enorgulleció por haber promulgado 28 leyes en 11 meses. Deja abierta la chance de ser alcaldesa, pero les da prioridad a sus hijos.

Eva Copa (d) y la presidenta Jeanine Áñez.  Archivo
Eva Copa (d) y la presidenta Jeanine Áñez. Archivo
Eva Copa cierra ciclo en el Senado con el recuerdo de la carta a Áñez

A los 33 años, Eva Copa puso fin a su ciclo primerizo como titular del Senado con un informe que dio cuenta de los 11 meses en los que lideró la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y protagonizó varios cruces con el Gobierno transitorio, más precisamente, con la presidenta Jeanine Áñez y el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.

Satisfecha por sus logros, la alteña resaltó que consiguió promulgar “28 leyes a favor del pueblo boliviano”, entre ellas, la norma que permite el control y fiscalización de endeudamiento público y donaciones; y la del arraigo.

Si bien, hace unas semanas Copa se había mostrado animada con la idea de convertirse en alcaldesa de su ciudad, ayer puso en relieve la importancia de pasar más tiempo con su familia. “Quiero ver a mis hijos, de verdad que necesito estar un tiempo con ellos. Lo otro lo dejo en manos del pueblo de Bolivia”, expresó, consultada por los medios de prensa. La confesión dejó expuesta su emotividad.

Madre de dos hijos, la alteña asumió la Asamblea en noviembre de 2019, al calor de la convulsión social generada por las elecciones de ese año. Debido a sus tareas, llegó a revelar que debió dormir en el Legislativo en el proceso de pacificación del país.

En estos 11 meses, Copa despertó simpatías y también críticas por parte de sectores detractores, que no comulgan con su ideología. La paceña protagonizó varios cruces mediáticos con Áñez y Murillo. En junio pasado, compartió una carta abierta dirigida a la Mandataria transitoria. En la extensa misiva, Copa rememoró que la exsenadora y su gabinete tomaron el poder sin haber sido elegidos y que, por eso, era “entendible” que no quisieran el desarrollo de los comicios, que para ese entonces se veían imposibilitados por los casos en ascenso de coronavirus.

“Es comprensible que usted y otros líderes políticos no quieran elecciones porque llegaron al poder sin que el pueblo los haya elegido y ahí pretenden quedarse sin pasar por las urnas. Le recuerdo que de no ser por la renuncia forzada y bajo presión del Presidente Constitucional, usted no estaría ocupando la silla presidencial”.

En dicha carta, Copa sentenció la frase: “Al parecer, cambiaron de opinión, como cuando entró con la Biblia en la mano a Palacio de Gobierno y dijo que solo llamaría a elecciones, ¿sabe que mentir es un pecado?”.

Con Murillo también tuvo roces marcados. Afirmó, en mayo, que la figura del Ministro de Gobierno no le generaba temor alguno. “No le tengo miedo al ministro Murillo”. Esto, luego de entender que existía una suerte de “persecución” por parte de esa autoridad hacia los parlamentarios del MAS.

Tras brindar su informe, Copa dejó en claro que abordar la temática sobre el juicio de responsabilidades a Áñez por las masacres de Senkata (El Alto) y Sacaba (Cochabamba) le corresponderá a las siguientes autoridades.