Un autobús procedente de Chile fue interceptado en Bolivia con más de un millar de teléfonos móviles, valuados en unos 200.000 dólares, sin respaldo que certifique su importación legal al país, informó ayer la Aduana Nacional.

Los aparatos fueron detectados por la Unidad de Coordinación Operativa e Investigación de la Aduana con apoyo de un escáner móvil de control no intrusivo que opera en la localidad de Huachacalla, en la región andina de Oruro, según un comunicado de esa institución.

En total fueron decomisados 1.251 celulares de alta gama, descubiertos en el autobús de la empresa de transporte Norte Azul Pullman Palomo, con placa de control de Chile.

Las imágenes obtenidas del escáner permitieron identificar la mercancía oculta en los compartimentos del vehículo, que luego fueron revisados por el personal aduanero.

Los teléfonos móviles no contaban con ningún respaldo documental de importación, por lo que fueron decomisados y trasladados a un recinto aduanero, agregó la institución en un comunicado.

No trascendió quién o quiénes son los propietarios de los celulares decomisados, o si los mismos viajaban en el autobús de transporte internacional donde fueron hallados los aparatos.

ROPA USADA La Aduana también informó sobre el hallazgo de bultos de ropa nueva "no declarada" en un tráiler, durante un control rutinario de camiones a través del escáner móvil en la localidad de Lagunas-Tambo Quemado, también en Oruro, en la frontera con Chile, el fin de semana.

El camión, proveniente de Chile, "fue escoltado desde Lagunas hasta la Administración de Aduana Interior Oruro, donde se confirmó -revisada su documentación- que transportaba prendería nueva de contrabando”, explica el comunicado.

La Aduana realiza el aforo de los bultos hallados para determinar las sanciones que correspondan en este caso.

Bolivia y Chile comparten una frontera de unos 850 kilómetros, siendo el contrabando y el narcotráfico los principales delitos transfronterizos que combaten ambos países.

La violencia y la ilegalidad se apodera cada vez más de esta ruta. 

A principios de mes, un operativo acabó con la quema de 28 vehículos cargados con mercadería ilegal. Dos de los camiones interceptados tenían placa chilena. Los choferes lograron huir al país vecino para pedir ayuda a los pobladores y atacar a los militares que se encargan del control en esta ruta.