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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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DESDE AFUERA

El poder de decidir

El poder de decidir
Cuando Duveiza tenía 19 años se enteró de que estaba embarazada y su mundo dio un giro inimaginable. Era una estudiante destacada y una líder en su grupo estudiantil. Tenía muchos planes para su vida, pero ninguno incluía ser madre a esa edad. Hoy, después de haber superado muchos obstáculos dolorosos, logró titularse como abogada y trabaja desde el Concejo Municipal de la Juventud de Punata, Cochabamba, para que las adolescentes tengan el poder de decidir no embarazarse a tan temprana edad.

Su historia, que es la de muchas jóvenes en Bolivia, en América Latina y el mundo entero, ha sido destacada en el informe sobre el Estado de la Población Mundial 2018, titulado justamente “El Poder de Decidir”, publicado hace unos días por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA.

El informe plantea algo fundamental: ¿en qué medida las mujeres tienen el poder de decidir cuántos hijos tener y cuándo? La respuesta varía según en qué país vivan, qué edad tengan, si pertenecen o no a un pueblo indígena y si viven o no en las ciudades. Depende también de qué nivel educativo hayan alcanzado y en qué condiciones de pobreza se encuentren.

Según el informe, Bolivia está en el grupo de 30 países –junto a Honduras y Guatemala- que ha experimentado importantes descensos en la fecundidad, pero en el caso del país todavía la tasa de fecundidad es una de las más altas de la región (2.9 hijos por mujer). En este grupo de países, la principal causa directa de los embarazos no planeados es que las mujeres no utilizan métodos anticonceptivos porque enfrentan una serie de barreras sociales, económicas y de salud, y porque temen sobre los efectos secundarios en su salud, sobre todo porque no cuentan con información precisa acerca de su uso.

En general, el informe explica que las mujeres que acceden a mayores niveles de estudio suelen ejercer en mayor medida el poder de decidir ser madre y cuándo, es decir, tienen más autonomía a la hora de tomar decisiones sobre sus derechos sexuales y derechos reproductivos.

¿Y por qué es importante que las mujeres ejerzan su derecho a decidir sobre su fecundidad? “La posibilidad de decidir puede cambiar el mundo, puede mejorar rápidamente el bienestar de las mujeres y las niñas, transformar familias y sociedades y acelerar el desarrollo mundial”, responde la directora Ejecutiva de UNFPA, Natalia Kanem. Así de contundente, así de complejo.

En ningún lugar del mundo todas las personas están plenamente empoderadas para hacer realidad sus objetivos y derechos reproductivos, pero los obstáculos son mayores en ciertas regiones. Por ello, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible plantea la urgencia de que desaparezcan estos obstáculos, reafirmando el carácter universal de los derechos reproductivos, la necesidad de que los estados cumplan los compromisos internacionales al respecto y que garanticen que las personas, sobre todo las más jóvenes, puedan ejercer sus derechos reproductivos, incluido el derecho a planificar sus familias.

El poder de decidir sobre sus derechos sexuales y reproductivos, de manera libre e informada, fue y es el derecho de Duveiza y de las millones de adolescentes y jóvenes bolivianas.

* Representante de UNFPA en Bolivia