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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Editorial: Proteger el Tunari depende de todos

Editorial: Proteger el Tunari depende de todos

Soldados finalmente patrullan parte del Parque Nacional Tunari, con el fin primordial de prevenir los incendios (una treintena) que han castigado este año a la reserva natural, quemando bosques y pastizales.

Los jóvenes conscriptos empezaron sus patrullajes con apenas silbatos y WhatsApp para pedir apoyo en casos de emergencia. El objetivo es que los reclutas vigilen el Tunari durante 13 horas al día, desde las 06:00 hasta las 19:00, y su presencia persuada a quienes encienden fuego que luego deriva en incendios forestales.

Para que esta tarea sea más efectiva, que de por sí es ardua, los municipios involucrados en la defensa de esta reserva natural deben hacer los mayores esfuerzos para equipar a los soldados que patrullan parte de las más de 300.000 hectáreas de este pulmón cochabambino.

Las autoridades municipales del eje metropolitano se comprometieron a dotar de equipos básicos a los soldados, radios handy y megáfonos, de modo que la comunicación que tengan entre ellos y sus superiores sea más efectiva.

Asimismo, se tendrá que garantizar la comida y el lugar de alojamiento para los soldados que cuidarán el Parque Tunari durante 30 días.

Si no se garantizan las condiciones mínimas para que los soldados cuiden esta reserva natural, ningún plan resultará efectivo, por más buena voluntad que tengan los conscriptos.

Este plan de patrullaje militar ya fue lanzado hace dos años, pero fracasó por falta de apoyo logístico y coordinación entre las instituciones.

En esta oportunidad será importante que las autoridades municipales dispongan de un presupuesto para garantizar las condiciones básicas para que estos jóvenes realicen un trabajo que redundará en beneficio de la población.

Junto con esta tarea de patrullaje, la Gobernación y las alcaldías que están en la jurisdicción del Parque Nacional Tunari deberán continuar con las campañas de concienciación, a la par de evitar nuevos asentamientos por encima de la Cota 2.750. Y en los casos en los que existan viviendas consolidadas, evaluar la situación, porque el interés personal no se puede sobreponer al derecho de la mayoría.

La justicia también deberá acompañar esta tarea que emprendieron los soldados. Los jueces tendrán que ser severos con quienes en forma intencionada provocan incendios en esta reserva natural, se sospecha que son loteadores que buscan apropiarse de terrenos en este sector para luego venderlos a familias que sueñan con tener un hogar propio.

Que 100 conscriptos vigilen el Parque Tunari es insuficiente, pero esperemos que sirva como un “arma” disuasoria, para que los delincuentes que buscan acabar con el Parque Tunari no se atrevan a hacerlo.

Una vez que concluya el mes de la prueba piloto, se analizará si los soldados seguirán patrullando el Tunari.

Preservar esta reserva natural en toda su extensión es una tarea prioritaria que no debería preocupar solo a las autoridades o instituciones de Cochabamba, sino en general a toda la población, porque en este pulmón tenemos el único punto para mitigar la contaminación de la Llajta que cada día se hace más insoportable.

Este plan de patrullaje deberá ir más allá del mes que han indicado las autoridades, pero lo más importante será que la gente empiece a tomar conciencia si es que mañana no queremos lamentar nuestra suerte.