En una nueva polémica en la campaña electoral, Samuel Doria Medina, postulante vicepresidencial de Juntos, y el candidato de Creemos, Luis Fernando Camacho, se acusaron mutuamente de ser privatizadores de empresas estatales, según ERBOL.

A poco menos de dos meses de las elecciones generales, previstas para el 3 de mayo, la controversia surgió debido a declaraciones de Doria Medina, en las cuales sostuvo que en adelante no habrá más empresas públicas, que las ahora existentes.

Camacho criticó al candidato vicepresidencial de Juntos, a través de las redes sociales. El exlíder cívico cruceño manifestó que Doria Medina “propone más de lo mismo: privatizar las empresas estatales para que siga la corrupción”.

“Samuel Doria no cree en el poder de nuestra gente”, escribió.

El candidato de Creemos, que también es empresario, aseguró que no privatizará empresas estatales, sino trabajará para volverlas productivas para el desarrollo del país y de los bolivianos.

Doria Medina respondió también en redes y acusó a Camacho de ingresar en una “guerra sucia e indigna”, en busca de salvar su campaña “usando las mismas mentiras que el MAS”.

“El único privatizador es él (Camacho), como mostró su amigo Elio Montes en ENTEL”, publicó respecto al candidato presidencial de Creemos.

Montes fue gerente de la empresa de telecomunicaciones por 87 días y está acusado por corrupción. Salió del país tras descubrirse  gastos excesivos en hoteles, viajes privados, bonos y pago de finiquitos. Fue detenido en EEUU.

El acompañante de Camacho en el binomio, Marco Pumari, se sumó a la polémica. Le recordó a Doria Medina sus palabras de “no más empresas públicas” y cuestionó que “un hombre sin palabra no puede dirigir a quienes hacen las leyes del país”.

“Es el colmo tu falta de respeto por la gente, faltando a tus compromiso, dando excusas sin fundamento y ahora mintiendo de frente y sin vergüenza”, escribió.

COMPARACIÓN A su vez, Camacho arremetió contra el Gobierno de Jeanine Áñez y lo calificó como “moralmente pobre” y que no tiene diferencias en relación al exgobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), en el contacto con el portal Detrás de la Verdad, según Oxígeno. 

“No es hacer campaña en contra de la Presidenta, pero no puedo callarme. Como ciudadano, como candidato lo que veo es triste. Aviones con droga saliendo de terminales nacionales y el que se haga campaña con el dolor ajeno es triste. Veo actitudes tristes para los bolivianos”.  

El candidato a la Presidencia también señaló que no cree que se logre concertar la unidad de las candidaturas que se oponen al partido azul y responsabilizó por eso a la “mezquindad de la clase política”. Se comprometió a bajarse de su candidatura si siente que hace daño a la democracia boliviana.