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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Dieta saludable en la juventud protege el cerebro para el futuro

Dieta saludable en la juventud protege el cerebro para el futuro

Los adultos jóvenes que comen una dieta saludable para el corazón quizá también protejan a su cerebro en la mediana edad, sugiere un estudio reciente.
HealthDay News informó que la investigación incluyó a más de 2.600 participantes que tenían una edad promedio de 25 años cuando se inscribieron, y a quienes se siguió durante 30 años. Se les preguntó sobre sus hábitos alimenticios al inicio del estudio, y de nuevo siete y 20 años más tarde.
Se agruparon según qué tan de cerca seguían tres dietas saludables para el corazón: la dieta mediterránea, la dieta métodos dietéticos para detener la hipertensión (DASH, por sus siglas en inglés), y una calificación de la dieta diseñada en el estudio llamada Calificación a priori de la calidad de la dieta (APDQS).
La dieta mediterránea enfatiza los granos integrales, las frutas, las verduras, las grasas insaturadas saludables, los frutos secos, las legumbres y el pescado, y limita la carne roja, las aves y los lácteos con toda su grasa. La dieta DASH enfatiza los granos, las verduras, las frutas, los lácteos bajos en grasa, las legumbres y los frutos secos, y limita la carne, el pescado, las aves, la grasa total, la grasa saturada, los dulces y el sodio.
La dieta APDQS enfatiza las frutas, las verduras, las legumbres, los lácteos bajos en grasa, el pescado y el alcohol moderado, y limita la comida frita, los refrigerios salados, los dulces, los lácteos ricos en grasa y los refrescos endulzados con azúcar.
Las habilidades de pensamiento de los participantes se evaluaron más o menos a los 50 años de edad, y de nuevo cuando tenían alrededor de 55 años.
Tras ajustar por otros factores (el nivel educativo, el tabaquismo, la diabetes, los niveles de actividad física) que pueden afectar a las habilidades de pensamiento, los investigadores encontraron que las personas que seguían de cerca la dieta mediterránea y la dieta APDQS, pero no la dieta DASH, tenían menos declive en el pensamiento.
Los participantes con una adherencia alta a la dieta mediterránea tenían un 46 por ciento menos de probabilidades de tener malas habilidades de pensamiento que los que tenían una adherencia baja. Un 9 por ciento de los del grupo alto tenían malas habilidades de pensamiento, en comparación con un 29 por ciento de los del grupo bajo.
Los participantes con una adherencia alta a la dieta APDQS tenían un 52 por ciento menos de probabilidades de tener malas habilidades de pensamiento que los que tenían una adherencia baja. Un 6 por ciento de los del grupo alto tenían malas habilidades de pensamiento, en comparación con un 32 por ciento de los del grupo bajo.
El estudio aparece en la edición en línea del 6 de marzo de la revista Neurology.