El pasado 6 de enero llegó al club Wilstermann una nota de intimación (advertencia) del extécnico Cristian Díaz, solicitando el pago de más de 400 mil dólares por la rescisión de contrato con el argentino al finalizar el torneo Apertura de 2020.

Dentro del pedido del estratega está el depósito de la suma solicitada en un lapso de 10 días (hasta el 17 de enero aproximadamente).

Esta notificación cayó como un “balde de agua fría” sobre la dirigencia del Hércules, considerando que la rescisión de contrato se habría realizado en aplicación de las cláusulas de anulación que establece el documento del vínculo contractual.

“Estamos trabajando en el tema jurídico. Prefiero no brindar una declaración al respecto, pero lo haré conocer en su momento. Es un tema delicado que se está estudiando”, dijo Gróver Vargas, presidente del club Wilstermann.

El dirigente prefirió no brindar más declaraciones al respecto, pero no ocultó su molestia con la actitud del entrenador argentino, quien se fue de la institución el 31 de diciembre tras caer ante Royal Pari (3-0), en Santa Cruz, por la última fecha del torneo Apertura 2020.

Se buscó conocer la postura del asesor legal del club aviador, Cayo Salinas, pero expresó que se encuentra fuera del país y él llegará a Cochabamba este fin de semana.

Se conoce que la dirigencia del club responderá al entrenador Díaz esta semana, expresando su postura jurídica legal para cerrar este “amargo capítulo”.

En primera instancia, Díaz terminó su contrato con Wilstermann el 31 de mayo de 2020, pero el 1 de junio lo amplió hasta diciembre de este año. No obstante, la dirigencia del club dejó sin efecto el acuerdo por la irregular campaña del Rojo en el torneo Apertura y al quedar fuera de la Copa Libertadores de América.

OPINIÓN buscó conocer la postura del entrenador sobre la carta de intimación que hizo llegar al club aviador, pero sin éxito. El técnico argentino vio los mensajes de WhatsApp y no respondió a la solicitud de entrevista. Esta semana, el entrenador Díaz fue presentado como técnico del club Royal Pari, de Santa Cruz, con la misión de preparar el plantel Inmobiliario de cara a disputar la primera fase de la Copa Libertadores de América, que aún no tiene fecha de inicio.