La Organización Mundial de la Salud (OMS) optó ayer por no declarar una emergencia internacional ante el nuevo coronavirus detectado en la ciudad central china de Wuhan, del que se han diagnosticado más de 830 casos en humanos y 25 muertos.

Luego de dos días de reuniones en Ginebra, un comité de emergencia formado por expertos de diversos países y convocado por el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, descartó la posible alerta al ser “pronto”, según el presidente de la comisión, Didier Houssin.

La OMS se reserva la posibilidad de volver a convocar al grupo con el fin de debatir una eventual emergencia internacional, que supondría la puesta en marcha de medidas preventivas en todo el mundo.

La entidad recalcó que la decisión no implica que no piensen que la situación sea grave.

Por ahora, la OMS no recomienda restricciones a los viajes o al comercio, aunque sí la ejecución de controles en aeropuertos.

CUARENTENA NO SERÁ FRENO Especialistas médicos que participan en el Foro de Davos anticiparon que la cuarentena que se impuso a Wuhan no detendrá la transmisión de la enfermedad, cuya aparición ha causado alarma.

“Varias ciudades que han reportado casos pueden esperar muchos más”, declaró el científico Jeremy Farrar

El médico y director de la Coalición para la Preparación ante Pandemias e Innovaciones, Richard Hattchett, dijo que la dinámica del contagio y su gravedad son las mayores incógnitas.

Por último afirmó que “si no se toman decisiones ahora, será más difícil controlar la situación”.