Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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DESDE EL CUARTO PROPIO

Día por el aborto Seguro

Día por el aborto Seguro
Aunque nació en América Latina, el 28 de septiembre, ahora es el Día Internacional del Aborto Seguro. Como es tradición en esta fecha, cientos de organizaciones proponen actividades para visibilizar la problemática del aborto, que se reconozca que es un grave problema de salud pública, la tercera causa de muerte materna en Bolivia. Se trata de un problema de justicia social, porque son las mujeres más pobres quienes engrosan esas estadísticas y un asunto de derechos humanos, porque el Estado debe cumplir recomendaciones y compromisos en el marco de tratados internacionales de los que es signatario.

En Bolivia, el aborto continúa penalizado, con excepción de los casos de violación y riesgo de salud y vida de la mujer. Existe una sentencia constitucional que define que las víctimas de violación pueden acceder a una interrupción legal de embarazo (ILE) en los servicios públicos de salud, con la presentación de la denuncia. Sin embargo, el sistema persiste en poner trabas y obstáculos para el acceso de las víctimas a sus derechos. Entre mayo de 2014 y mayo de 2018, más de 332 ILES fueron realizadas. La promulgación del Código del Sistema Penal constituyó un importante avance en el reconocimiento del derecho de las mujeres al aborto seguro y, a pesar de haber sido abrogado en enero de este año, contribuyó a la visibilización y debate público sobre aborto.

El aborto no es un problema que deba ser abordado desde el ámbito penal, corresponde más bien al campo del derecho a la salud, y las políticas públicas que aseguren servicios de salud sexual y reproductiva, acceso a educación sexual integral, a información adecuada que permita el inicio de la vida sexual sin presiones ni violencia, que garantice el acceso a métodos modernos y eficaces de anticoncepción; para prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual, pero, al mismo tiempo, permitan acceder a servicios de atención de las complicaciones de aborto inseguro y a la interrupción legal del embarazo sin la autorización de un juez en los casos en que este sea producto de violación.

La criminalización del aborto es una de las expresiones más clara del control que ejerce la sociedad sobre las decisiones de las mujeres, acerca de sus vidas y sus cuerpos, y el 28 de septiembre es una nueva oportunidad para discutir sobre la despenalización del aborto.