Antes del inicio de la Copa América, muchos simpatizantes esperaban ver un espectáculo deportivo y turístico. Sin embargo, a medida en que pasaron los días se presentaron duras críticas con la organización del torneo futbolístico.

Uno de los primeros aspectos en ser criticado fue la baja asistencia de público a los escenarios de Brasil. Ni la presencia de Lionel Messi ni la gran expectativa por ver a la selección de Uruguay han elevado los índices de concurrencia a la cancha. De hecho, en el triunfo 4-0 de La Celeste sobre Ecuador, solo se utilizó el 22 por ciento de la capacidad total del estadio: había 13.611 personas en un recinto para 62.000. Fue uno de los peores registros del certamen.

Ahora surgen otros puntos que llaman la atención en las selecciones, los entrenadores y los turistas que están en Brasil. Desde el sector hotelero, según la cadena O Globo, se esperaba que el 80 por ciento de las plazas estuvieran ocupados durante toda la competición.

Después de meses de mucha consulta y poca confirmación de hospedaje, la tasa está cerca del 60 por ciento , que es un porcentaje de ocupación normal para el período de junio y julio en Brasil, independientemente de grandes eventos, como en este caso la Copa América.

Además, ya han caído varias críticas a la organización. Primero fue el entrenador argentino Lionel Scaloni el que abrió el debate al decir que el césped del Arena Fonte Nova estaba en mal estado.

Preguntado por eso, su colega venezolano Rafael Dudamel aprovechó para ampliar el debate. “Cuando vamos a una Copa en Brasil, imaginamos el mejor escenario posible, pero fuimos sorprendidos. La estructura logística y de hoteles no está a la altura de una Copa América, mucho menos en Brasil. Es una crítica constructiva”, dijo el DT de la Vinotinto en la conferencia de prensa posterior al partido.

Brasil y Venezuela no hicieron un entrenamiento en el Arena Fonte Nova en víspera del partido, justamente para preservar el campo de juego.

Y eso no es todo, los diferentes seleccionados también hicieron notar sus quejas por las malas condiciones de los escenarios deportivos, pues el césped en casi la totalidad está “desnivelado y con huecos” que dificultan el despliegue, como lo expresaron los jugadores de Ecuador y Japón. Aún falta mitad de torneo, por lo que, lo más probable, es que se presenten más “quejas”.