Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 18:41

El coronavirus y la nueva vida

El coronavirus y la nueva vida

El Gobierno transitorio decidió ampliar la cuarentena total en el país hasta el 10 de mayo. Desde el 11 del mismo mes, se comenzarán a flexibilizar las prohibiciones para que, paulatinamente ,se vayan normalizando algunas actividades.

Sin embargo, está claro que por la presencia del mortal coronavirus, la vida no volverá a ser la misma en Bolivia. 

Cambirán, por ejemplo, los horarios laborales; la jornada se iniciará a las 6:00 horas y se prolongará  de forma continúa hasta las 15:00. Pero, además, los empleadores tendrán que implementar una serie de mecanismos de bioseguridad para evitar que los trabajadores corran algún riesgo de contagiarse con el mortal virus.

También serán reguladas las actividades familiares y sociales. Y, está claro que la vuelta a clases ni siquiera está considerada, al menos en este primer plan de flexibilización.

La decisión de ampliar la cuarentena por 10 días y comenzar a “suavisar” las restricciones, si bien para muchos puede ser considerada como positiva, para otros no deja de ser preocupante porque los recursos económicos son cada vez más escasos, sobre todo para quienes viven al día. Para el sector empresarial también es delicado, porque hay industrias que están prácticamente paralizadas desde hace más de 40 días, mientras sus deudas y otras responsabilidades aumentan y ponen en riesgo su permanencia.

No se puede desconocer que los casos positivos de coronavirus continúan creciendo, al punto que ya superaron los mil en todo el país. Sin  embargo, hay lugares donde aparentemente la pandemia es menor que en otros, por lo que se debería pensar en liberar algunos sectores cuanto antes.

Por otra parte, desde el 11 del próximo mes entrarán en vigencia ocho medidas: el cierre de fronteras, tanto aéreas como terrestres y fluviales, salvo para los bolivianos que regresen, quienes deben cumplir los protocolos de salud vigentes, los vuelos nacionales e internacionales seguirán suspendidos, al igual que las clases en los colegios y universidades.

También quedan prohibidos los eventos públicos,  deportivos, culturales, los cultos en iglesias y el funcionamiento de los gimnasios que generen aglomeración de personas.

El distanciamiento de un metro y medio entre las personas y el uso de barbijos será una exigencia en todos los espacios públicos. Asimismo, será completamente obligatorio aplicar un protocolo de bioseguridad en los centros laborales. Finalmente, el lavado de manos debe ser una constante para todos los bolivianos.

Las reglas de juego están dadas, a pesar de algunas observaciones. Ahora depende de todos cumplirlas para preservar la salud y la vida, pero también para retomar las actividades productivas.