La constructora se reinventa
A fines de 2018, Odebrecht defendió en Buenos Aires la política que lleva adelante para evitar comportamientos antiéticos entre sus empleados, como parte de su proceso de transformación tras afrontar el escándalo de Lava Jato, y se mostró "esperanzada" con las políticas anticorrupción de Jair Bolsonaro
"No es posible construir el futuro si el pasado no es reconciliado", reconoció en un encuentro con medios Olga Pontes, responsable de la Política de Conformidad de la constructora brasileña
Tras verse salpicada en el escándalo de corrupción brasileño del Lava Jato en 2014 -que afectó a importantes figuras de la política y a grandes empresas brasileñas y extranjeras- Odebrecht, con negocio en multitud de países, firmó en 2016 acuerdos de colaboración con el Ministerio Publico de Brasil y el Departamento de Justicia de EE.UU
Luego de reconocer haber pagado sobornos a funcionarios públicos e intermediarios en 12 países para acceder a licitaciones, la compañía inició una renovación de su Consejo de Administración -en el que incluyó miembros independientes ajenos a la familia Odebrecht- y estableció una "política de conformidad" que marca medidas disciplinarias para aplicar en casos de prácticas corruptas
"Entender lo que la sociedad espera de Odebrecht es muy importante para nosotros. Todo lo que estamos haciendo es de forma muy asesorada", remarcó Pontes sobre el compromiso de desarrollar una "actuación ética, íntegra y transparente" después de la crisis de reputación que el Lava Jato desencadenó en la empresa
Hasta esta gestión, la constructora se está sometiendo a un monitoreo de la Justicia de Estados Unidos, que es exhaustivo pero "fortalecerá" la compañía y que según la responsable de la política de conformidad se está encarando no "como una penalidad", sino como algo beneficioso
"Vamos a abrazar las recomendaciones", añadió
"Odebrecht está en una lucha muy intensa para combatir la corrupción en todas las formas. Estamos seguros de que un presidente que está para combatir la corrupción es un presidente que está en la misma línea de nosotros", remarcó, para aplaudir la elección del Sergio Moro -juez del Lava Jato- como nuevo ministro de Justicia.
ANTECEDENTES
La detención de Marcelo Odebrecht, expresidente del grupo empresarial, en junio de 2015, dio paso a un acuerdo de colaboración, lo que la Justicia local incluye como "delación premiada" a cambio de reducción de penas. En consecuencia, 77 directores de la empresa prestaron testimonios dentro de la operación, a partir de diciembre de 2016Odebrecht empezó su carrera internacional precisamente en Perú, donde construyó entre 1979 y 1988 la central hidroeléctrica Charcani V, con potencia de 135 megavatios. Luego, en 1984 inició la planta de Capanda, en Angola, que tardó 18 años en tener el embalse listo y generar 520 megavatios
Desde entonces, operó con la estrategia de hacerse "amigo del rey", lo que se traduce en establecer relaciones cercanas y de amistad con las cúspides de los gobiernos, en especial los presidentes. Así, influir en las decisiones sobre los grandes proyectos de infraestructura era una consecuencia natural
"Amigo" era el apodo de Lula en los registros del Departamento de Operaciones Estructuradas, la oficina de Odebrecht que se encargaba de las cuentas ilegales. Uno de esos personajes en Perú era seguramente Alan García
Emilio Odebrecht, el patriarca del grupo que presidia el Consejo de Administración y cuidaba las "amistades", se reunía anualmente con el José Eduardo dos Santos, el expresidente de Angola (1979-2017), para discutir proyectos
“Desde hace un tiempo se venía hablando de este esquema de corrupción brasileño. Pero lo que se está conociendo hasta ahora ha sobrepasado cualquier proyección. Significa que Odebrecht llegó a los niveles más altos de los gobiernos, al punto que hoy hay varios presidentes que están siendo cuestionados”.
José Ugaz | presidente de Transparencia Internacional/el comercio
PERÚ
En este país, esta semana fue crucial para la investigación del caso Odebrecht y fue precedida por el suicidio del expresidente Alan García (1985-1990 y 2006-2011), de 69 años, quien se pegó un tiro en la cabeza, el 17 de abril, cuando efectivos policiales llegaron a su casa con una orden de detención preventiva, inicialmente por 10 días, por su implicancia en el caso Odebrecht
El exresponsable de las operaciones de Odebrecht en Perú confirmó el martes a la fiscalía peruana que la constructora entregó dinero a la campaña electoral del fallecido expresidente Alan García en 2006
En declaraciones a la televisora peruana N, desde la ciudad brasileña de Curitiba, el fiscal peruano Rafael Vela dijo que durante la jornada "solamente (se habló) sobre financiamiento de campaña del señor (Alan) García del año 2006".
El Fiscal no reveló la cantidad de dinero entregado a la campaña electoral de García
Los fiscales peruanos que investigan a la élite política peruana ligada a los delitos cometidos por Odebrecht interrogan desde el martes hasta el viernes a exejecutivos de Odebrecht en la ciudad brasileña de Curitiba, luego que en los primeros meses del año se firmara un acuerdo con la compañía para que revelen los nombres de los políticos peruanos corrompidos a cambio de que la constructora pague una millonaria multa y pueda seguir laborando en el país
García siempre negó haber recibido dinero de la compañía brasileña
Todos los presidentes de Perú desde 2001 tienen cuentas pendientes con la justicia por sus nexos con Odebrecht. Alejandro Toledo (2001-2006) reside en Estados Unidos, aunque se ha pedido su extradición, y Ollanta Humala (2011-2016) también estuvo preso junto a su mujer entre 2017 y 2018. Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) está internado en una clínica local por dolencias en el corazón a la espera de ser trasladado a una cárcel para cumplir tres años de prisión preventiva
Odebrecht pagó por 29 millones de dólares en sobornos en Perú, entre 2005 y 2014.