Los tres jueces del Tribunal de Sentencia 7 de Cochabamba condenaron ayer al policía Franklin Tola Mamani, a 30 años de reclusión en el penal de El Abra, tras valorar las pruebas testificales, periciales y documentales y encontrarlo culpable del feminicidio de su expareja Noelia Muriel Escóbar. 

La abogada de la Oficina Jurídica para la Mujer, Jinky Irusta, dijo que el fallo es justo, pero expresó su preocupación porque Franklin Tola goza de libertad con medidas sustitutivas y podría darse a la fuga. Pidió a los jueces que su libertad sea revocada de inmediato, pero las autoridades dijeron que ese no era el objetivo del juicio y debían solicitar su detención en una audiencia de cesación.

Noelia Muriel Escóbar, de 27 años, conoció al policía Franklin Tola Mamani, de 30, en 2013. Ella tenía una hija de seis años de una primera relación fallida y esperaba tener un hogar distinto al lado de Tola. La pareja y la niña de ella convivieron un tiempo, pero los celos y las agresiones de él, cada vez más violentas y en presencia de la pequeña, preocupaban a Noelia que decidió dejar a Franklin . El 19 de junio de 2014, Noelia participó del convite danzando morenada en una fraternidad. En el recorrido apareció Franklin Tola. Ella llamó a sus hermanos y les dijo que tenía miedo. Le pidieron que salga del recorrido y volviera a casa, pero ella nunca llegó. A las 23:00 de ese mismo día, Tola llevó a Noelia a la Clínica Los Olivos, en estado de inconsciencia. Le dijo al médico que se golpeó la cabeza al intentar bajarse de su vehículo en movimiento. Sin embargo, Noelia tenía lesiones que no eran típicas de un accidente de tránsito, sino de una brutal golpiza. Pese a ello, la investigación fue abierta en Tránsito como si se tratara de un accidente y el policía ni siquiera fue sometido a una audiencia cautelar, hasta que la Oficina Jurídica para la Mujer se hizo cargo del caso y denunció las irregularidades a la Fiscalía de Distrito. Noelia permaneció más de seis meses en estado vegetativo, hasta que el 1 de enero de 2015 falleció.

La cuenta hospitalaria, más de 350 mil bolivianos, fue pagada por el policía y sus hermanos, que son dueños de una empresa de transporte internacional. La investigación fue reencauzada por feminicidio. Los hermanos de la víctima relataron que no solo les arrebataron la vida de Noelia, sino también la del padre de todos ellos, quien sufrió un infarto al saber que su hija permanecería en estado vegetativo, sin esperanzas de recuperación.

Temen fuga

El policía goza de libertad con medidas sustitutivas y para revocarlas hay que solicitar otra audiencia de cesación.