Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 10:35

COLUMNA: REDARQUIAS

Sobre como Bolivia va perdiendo el camino hacia la Soberanía Tecnológica

Bloqueo a software libre.
Bloqueo a software libre.
Sobre como Bolivia va perdiendo el camino hacia la Soberanía Tecnológica

Sabías que el gobierno boliviano está pagando a grandes empresas para la “educación virtual”sin tomar en cuenta en las soluciones locales y, tampoco a los sectores involucrados y mucho menos centrado en la realidad del internet en Bolivia. Sabías que la dependencia tecnológica a la que nos dirigimos acentuará más la desigualdad y la brecha digital tan evidente ya en nuestro país, ampliamente visibilizados en esta pandemia.

Este artículo intentará explicar por qué es importante invertir en una enseñanza que apueste por software  y hardware  libre , para así no volvernos dependientes de renovar la licencia o depender de la “buena voluntad” de las empresas para darnos ciertos accesos. Nuestras nuevas generaciones necesitan aprender a hacer código, a saber, crear su historia, y apostar por el bien común. No ser solo consumidores, sino también  ser parte de la producción.

Comencemos, la crisis sanitaria ha tenido en nuestro país a cientos de ciudadanos preguntando sobre la realización de pruebas masivas y nadie ha tenido el valor de explicarnos que los aparatos de PCR para pruebas y sus reactivos son máquinas tan especializadas que hay muy pocos fabricantes en el mundo y lo peor es que una marca particular sólo funciona con los reactivos del propio fabricante . Eso nos ha enseñado que no tener la tecnología PCR nos pone en una situación de dependencia completa. Y así como ocurre en el ámbito de la salud, ocurre casi en todo. Un ejemplo sobre la importancia del software se da con el caso de la compra de respiradores donde la empresa IME consulting se niega a entregar software y accesorios luego de iniciado el proceso de investigación debido al caso de corrupción . En esta compra el software para la actualización cuesta tanto como los respiradores (¿se compró los respiradores con el software?). Esto no pasaría si se hubiera adquirido un equipo con software libre que nos permita realizarles mejoras o adquirir una solución local para fomentar las soluciones locales y el empleo. En este caso dependemos completamente de la empresa proveedora.

Hablemos ahora de las Tecnologías de Información y Comunicación, y en particular del software (soporte lógico de un sistema informático), estamos en la misma situación, pero con un factor diferente y muy importante. Desde hace 37 el movimiento de Software Libre, que plantea una forma diferente de construir software (soporte lógico), de utilizarlo y gracias al cual apareció GNU/Linux hace 29 años. Linux es un sistema alternativo a Windows que hoy está presente en muchas partes, como en los celulares sin que mucha gente se haya enterado. Del mismo modo, el software libre ha contribuido a crear Internet y sus estrellas Facebook, Amazon, Google, Netflix y Twitter, todas aprovechan Linux y otras piezas de software libre.

La revolución creada por el movimiento de software libre representa tal valor de innovación que la propia Microsoft pagó millones de dólares para hacerse dueña de la plataforma GitHub que alberga a miles de proyectos de código abierto. Microsoft, quien tuvo un Director Ejecutivo que dijo en 2001 que Linux era un cáncer.

El software libre abre una ventana hacia la soberanía tecnológica en software, porque postula que cualquier persona es libre de usar, estudiar, copiar y modificar. Desde el año 2000, la Comunidad de Software Libre Bolivia (www.softwarelibre.org.bo) difunde y promueve su uso en nuestro medio y fue un actor importante en la Ley 164 de Telecomunicaciones cuyo artículo 77 habla de promover y priorizar el uso de software libre, lo que posteriormente dio paso a los planes de Gobierno Electrónico y a la migración a Software Libre en todas las entidades públicas, promoviendo entre otras cosas muy importantes la seguridad de nuestros datos, pensando en la búsqueda de soberanía tecnológica.

Sólo el software libre nos ofrece esa oportunidad de soberanía tecnológica que requiere un trabajo conjunto y comprometido de toda la sociedad boliviana para lograr el desarrollo tecnológico . Contrario a ello, el software privativo como Windows, no se puede usar libremente, se requiere una licencia que lo autorice. Impide estudiar, copiar y/o modificar, hacerlo viola la licencia. Con software privativo la única opción que tenemos es de ser meros consumidores e importadores de software y tecnología en general.

El gobierno actual está trabajando en tres soluciones con tecnologías:

  • 1000 Becas Coursera (1): Coursera es una plataforma de educación virtual nacida en octubre de 2011 y desarrollada por académicos de la Universidad de Stanford de Estados Unidos.
  • Capacitación a maestros en herramientas de Google Classroom y Microsoft Meetings.
  • Compra de computadoras con sistema Windows

Estas soluciones incluyen a empresas hegemónicas que además lucran con nuestros datos, y son medidas no provodas en el contexto actual de la educación boliviana, dejando de lado las soluciones locales que ya fueron probadas en las aulas bolivianas como ser el proyecto de inclusión digital antes conocido como yatiña iyambae(https://www.softwarelibre.org.bo/yatina-iyambea-saber-sin-dueno/) que se ejecutó durante dos años seguidos 2018 y 2019 . Este proyecto buscaba fortalecer y desarrollar capacidades digitales con el uso de tecnologías de software libre que le dio un rol de voluntarios digitales a universitarios de todo el país para capacitar a profesores.

La cuarentena va pasar, pero la dependencia tecnológica que dejará el uso de tecnologías privativas en la educación serán nefastas. Ya que estos programas no permiten la modificación y exploración de su código fuente dejando así a los usuarios deliberadamente en la dependencia y tomando los datos de los usuarios mientras sus computadores son sometidos a una obsolescencia programada, como es costumbre, para generar ingresos con las “actualizaciones.

Por otro lado las medidas adoptadas por el ministerio de educación no corresponden a la realidad boliviana y tampoco han sido consensuadas con los sectores involucrados. La realidad del internet en nuestro país muestra que la mayoría de las conexiones son establecidas a través de acceso móvil . Sin embargo nos encontramos que estas conexiones se centran en las ciudades y no tanto así en las áreas peri-urbanas y rurales donde el acceso a internet tiene un costo alto lo cual ahondará la deserción escolar en las áreas rurales y pueblos indígenas.

Esas son algunas razones para apostar a soluciones desarrolladas localmente.