A FONDO. EMERGENCIA DE SALUD PÚBLICA
Comité Operativo de Emergencia se activa en Bolivia
Ante la emergencia de salud pública por el coronavirus, el Ministerio de Salud conformó el Comité Operativo de Emergencia. Se trata de un ente intersectorial.
El presidente de la Sociedad de Infectología, Augusto Cordero, expresó que dan apoyo técnico y operativo para las medidas de vigilancia epidemiológica y el control de situaciones que puedan surgir a raíz de este tema
Enfatizó que entre los lugares a controlar, cumpliendo protocolos, están "los puntos de contacto", entrada de personas al país, como las fronteras terrestres y los aeropuertos. Además resaltan la solicitud de establecer las estrategias necesarias para los hospitales de tercer nivel.
“Es para que tengan la capacidad de respuesta frente a esta situación (…). Nos estamos preparando para lo peor, pero esperando lo mejor”.
El profesional recalcó que prestan atención a las personas que presentan fiebre y tos, y que además provengan de una zona de riesgo epidemiológico, para determinar si se van a necesitar un manejo hospitalario o si serán observadas en un domicilio.
Aunque en Suramérica no existe ningún caso confirmado, las autoridades toman los recaudos respectivos. Cordero dijo que existe apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de diferentes instituciones. “Se van a elaborar comunicados de forma periódica, en los que se informe alguna eventualidad que se presente en el territorio nacional o que amerite ser comunicada de emergencia”.
RIESGO MEDIANO
El ministro de salud, Aníbal Cruz, informó que Bolivia se encuentra en los países “no de alto riesgo”, sino en un riesgo “mediano”.
“Pero, es importante que todas las instituciones estén presentes. Vamos a hacer coordinación a través del Ministerio y a seguir reuniones periódicas de evaluación y seguimiento del comportamiento con la información que nos da día a día la OMS”.
Adelantó que existe una gestión integrada para preparar una declaratoria de emergencia en caso e un brote, para contar con los recursos humanos lo suficientemente capacitados en la atención de pacientes, la atención aislada y oportuna y la bioseguridad del personal de salud.
COCHABAMBA
Antes de la declaratoria de la emergencia de salud pública, ya se habían asumido acciones en puntos de ingreso al país, como los aeropuertos.
En Cochabamba, el médico aeroportuario Jesús Fuentes explicó que tuvieron el miércoles pasado una reunión de socialización sobre el brote de la epidemia. “Nos han explicado cuáles son los síntomas y las medidas generales que tenemos que tomar (…). Siempre estamos preparados para cualquier eventualidad de cualquier enfermedad emergente que venga del extranjero. El aeropuerto cuenta con la protección que es necesaria en estos casos. También hay una sala de aislamiento para los pasajeros que tengan algún problema de salud”.
Informó que hasta Cochabamba llegan vuelos internacionales desde Madrid (España), Sao Paulo (Brasil) y Buenos Aires (Argentina). Sin embargo, los pasajeros hacen transbordos y podrían llegar desde otros países, como China.
Los profesionales de la Unidad Médica Aeroportuaria trabajan en coordinación con las aerolíneas, las cuales se comunican con los médicos en caso de identificar pasajeros con algunos síntomas. “Lo que se hace es acudir y aislar al pasajero. Después de aislarlo se lo traslada a una zona donde se lo va a preparar para la toma de muestra y luego al centro de salud designado”.
Los síntomas ante los que están pendientes ahora pendientes son la tos seca y la temperatura. Hasta hace pocos días no hubo nada irregular en el aeropuerto de la ciudad.
El médico informó que en las reuniones para tratar el tema participaron representantes de las aerolíneas que trabajan en el aeropuerto cochabambino, las personas que ayudan con los equipajes e instituciones como el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), la Aduana y Migración.
En esta terminal de aeropuerto hay cuatro médicos que trabajan en tres turnos.
El representante de la OMS en Bolivia, Alfonso Tenorio, aclaró que la institución mundial opina que “no hay razón para tomar medidas que interfieran los viajes, ni el comercio ni las fronteras”.