Tiene una energía que denota paz, una voz suave que acompaña su rostro delicado y un estilo propio que marca la diferencia en todas las áreas a las que se dedica. Es multifacética, hace yoga, modela, diseña y, sobre todo, crea, esa es su esencia primigenia: ser artista. 

Clarissa Cingolani Mac Lean es una joven reconocida en el mundo de la moda nacional por su talento, belleza y personalidad. Además, lleva detrás un legado de varias generaciones de artistas y es ins-piración de jóvenes que la siguen en redes sociales y comparten su estilo de vida.  

Cingolani estudió arquitectura y actualmente está realizando su tesis enfocada en arte contemporáneo y arquitectura boliviana del siglo XXI. Es hija de la reconocida diseñadora de muebles e inte-riores Maya Mac Lean, y nieta de Eduardo Mac Lean, uno de los referentes del diseño en Bolivia. 

El estudio que creó su abuelo fue el ho-gar donde creció, hacía sus tareas del colegio y vivía sus mayores aventuras. “Tengo infinitos recuerdos entre lápices de colores, escuadras, muestras de tapiz y demás artilugios de diseño, y así el amor por el arte es algo que solo creció en mí a la par que yo fui creciendo. Está dentro mío desde siempre. Aprendí viendo a mi mamá trabajar, escuchando cada dirección que daba, visitando la fábrica desde que apenas podía caminar y recorriendo el mundo tras ferias y tiendas de muebles. Creo que recordando todo esto solo puedo sentirme afortunada de semejante escuela”. afirma.

La cuna artística de donde viene es uno de los tesoros de la joven, de 26 años, a quien le apasiona leer y estudiar más sobre historia y diseño. “La arquitectura, lite-ratura, pintura y demás artes siempre estuvieron en mi vida. Mi madre, mis abuelos y tíos me inculcaron el amor al arte desde muy pequeña”, asegura. 

Pero, más allá de sentir presión por seguir los pasos de su familia, encuentra la ins-piración necesaria para crear, transformar y crecer. Un desafío que la hace sentirse viva. 

“El arte es como cualquier disciplina, tienes que mantenerte al tanto, leer, viajar, conocer, estudiar. Una vez que sabes la historia puedes aplicarlo a todo”. 

Hace poco tuvo la oportunidad de plasmar su talento en la muestra Estilo & Espacios Art., donde creó “El espacio del artista”, junto a su mamá y la empresa Maya Mac Lean Casa. 

“Siempre fuimos ella y yo, es mi pilar, mi inspiración y también la que más me desafía y motiva a crecer”, dice sobre su progenitora. 

EL YOGA, SU UNIVERSO DE PAZ

Dentro del contenido que Clarissa comparte a través de sus redes sociales —especialmente en Instagram donde está como Golden Collar— están las clases de yoga que da mediante Nike Bolivia. 

Comenzó hace cinco años por inspiración, también, de su mamá, que lo practica desde que ella nació. “Inicié porque estaba pasando por una etapa difícil en mi vida, con mucha inseguridad, y hacer yoga me abrió la mente y el corazón. Me ayudó a encontrarme a mí misma en el silencio, sentirme tranquila conmigo, amar mi cuerpo y todo lo que hace”, explica. 

En su perfil de Instagram comparte fotos y da clases mediante videos en vivo. Además, brinda consejos sobre alimentación saludable. 

Otra de las actividades que más le gusta es ir al gimnasio y cocinar. 

INSPIRAR MÁS QUE INFLUIR 

Clarissa es influencer, un término que ella prefiere dirigir a inspirar a otras personas para que puedan tener un estilo de vida más sano. 

Su indudable belleza le abrió las puertas en el mundo del modelaje hace mucho años, en La Paz. Desde entonces ha trabajado con grandes marcas y diseñadores. Estar al tanto de la tendencia de la moda es una de sus pasiones, “otro tipo de arte”, como dice ella. 

El contenido que difunde ha ganado seguidores a nivel nacional, quienes esperan los consejos que ella sube todos los días. Y las grandes firmas le dan un espacio selecto en sus páginas. 

Entre sus sueños a futuro está hacer una maestría en Europa. Quiere seguir creciendo, expandiendo sus alas y la luz que transmite. Clarissa y el arte van de la mano, ella es una musa y una creadora.l