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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:37

Chile está decidido a recuperar cuerpo de boliviano tras derrumbe en mina

Chile está decidido a recuperar cuerpo de boliviano tras derrumbe en mina

El ministro de Minería chileno, Baldo Prokurica, señaló que el Gobierno está realizando "todos los esfuerzos posibles" para recuperar el cuerpo del trabajador boliviano Salomón Veizaga, fallecido junto a su hijo Denny, en un derrumbe ocurrido el pasado jueves en una mina situada en el norte de este país.


Prokurica enfatizó que "desde que ocurrió el derrumbe se ha realizado un trabajo continuo, no se ha parado en tres días, para poder cumplir con lo que nos encomendó el presidente Sebastián Piñera, en el sentido de rescatar a los tres mineros" que habían quedado atrapados.

El ministro dijo a los periodistas que se hace todo lo posible para retirar el cuerpo de Veizaga desde la mina San José, situada a tres kilómetros de la localidad norteña de Tocopilla, pero procurando "que las labores no pongan en riesgo a los rescatistas".

El ministro confirmó que el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) ya investiga las causas que provocaron el derrumbe de la obra y que dejó atrapados a los tres mineros, de nacionalidad boliviana.

En este sentido, sostuvo que la entidad ha estado desde el primer minuto en el lugar y que ya han tomado la decisión de clausurar esta mina y de iniciar la investigación sobre cuáles fueron las causas de este accidente.

La tarea es "delicada y compleja" señaló a los periodistas Víctor Díaz, jefe del Cuerpo de Bomberos de Tocopilla, que ha colaborado en las tareas de rescate en el accidente minero que costó la vida a Veizaga, de 45 años y a su hijo, de 19, mientras un tercer minero, Leonardo Condori, de 64 años, sobrevivió.

Ello, porque la mitad del cuerpo del trabajador está cubierto por rocas, lo que ha provocado el fracaso de dos intentos por recuperar el cadáver, que fue encontrado en la mañana de este domingo.

Los tres mineros bolivianos trabajaban en la reparación de unos ductos de ventilación e instalar un equipo de perforación, a 70 metros de profundidad, cuando ocurrió el derrumbe en la mina, situada unos 1.570 kilómetros de distancia de Santiago.