La Alcaldía parecía poner fin a su larga odisea de seis años con la habilitación del Centro Cultural Bicentenario (colegio ex Mejillones), al promulgar el pasado 12 de febrero una ley que regulariza su uso, en un acto público en el que estuvo presente el alcalde suplente temporal, Iván Tellería, junto a otras autoridades y funcionarios municipales. 

Sin embargo, el secretario de Cultura, José Heresi, afirmó que la ley todavía no tiene reglamento, por lo tanto, aún no puede ser utilizado. No obstante, indicó que el Consejo espera tenerlo listo para mediados de marzo y que los artistas ya pueden solicitar el espacio para ocuparlo una vez que se termine con la reglamentación, mediante carta a la Casa de la Cultura (calle 25 de Mayo esquina Heroínas), dirigida al secretario de Cultura, José Heresi. 

“El Bicentenario ya está autorizado para utilizarse, pero falta la reglamentación. Lo importante es que ya existe la ley que asegura ese espacio para los artistas, a quienes les pertenece” indicó Heresi a este medio.

Se pueden solicitar espacios, según el secretario de Cultura, para el uso de exposiciones de artes plásticas, escénicas y de concierto. 

SEIS AÑOS DE PROYECTO

La refacción del excolegio Mejillones comenzó en mayo de 2016, en la gestión de Ninoska Lazarte y bajo la ordenanza municipal del 23 de marzo de 2010, que destina a la ex unidad educativa para “promover políticas culturales de nuestra ciudad, estimular iniciativas culturales de Cochabamba y fomentar la diversidad cultural de nuestro municipio”.

Los cuatro secretarios de Cultura que han estado desde entonces argumentaban que el proyecto fue aplazado varias veces por “problemas administrativos y de presupuesto”.  

El miércoles 16 de septiembre del año pasado, el entonces alcalde José María Leyes realizó la entrega del complejo emplazado en el distrito 10, en la calle Baptista esquina Ecuador. Entre los espacios que ocuparán los 2.500 metros cuadrados del Bicentenario se puede mencionar un teatro con una capacidad para 300 personas, una sala de ballet y danza contemporánea, una habitación de ensayo de música, una audioteca, un taller de curaduría y salones de exposiciones de artes plásticas temporales y permanentes.

Del mismo modo, será la sede del Ballet Municipal, bajo la dirección de Edson Ontiveros, quien, tras más de 50 años de funcionamiento, tendrá por primera vez un lugar fijo de ensayo y presentaciones.