Las dos casas de Evo Morales en Cochabamba (zona sud y noreste) están deshabitadas y abandonadas, después de que el expresidente renunciara el pasado 10 de noviembre y se fuera a México. Los vecinos de ambos sectores se mantienen en alerta, esperando que no se presenten incidentes como los ocurridos hace un par de semanas. 

En la zona de Coña Coña (cerca a la urbanización las Magnolias III) se ubica la residencia a la que concurría con mayor frecuencia el Exmandatario. Aquel domicilio de tres plantas fue destrozado por un grupo de "personas que llegaron en motos", el día de la renuncia de Morales, según contó César,  un vecino del lugar.

La casa contaba con al menos tres guardias, además de una empleada, pero desde que renunció Morales ya no vive nadie en la casa. 

Evo se relacionaba "poco" con los vecinos. "Un par de veces organizaron partidos", dijo César, quien añadió que Evo ayudó a mejorar una cancha de futsal que está en ese barrio. 

El otro domicilio de Morales está ubicado en la zona del campo ferial, en el barrio Magisterio La Rinconada. Una casa a la que llegó cuando era dirigente cocalero, según contó una de las vecinas. La vivienda es de un piso y mucho más sencilla que la otra.

Morales no iba mucho a aquella casa, pero los vecinos contaron que ayudó a gestionar gas domiciliario y asfalto en esa zona. 

El pasado 10 de noviembre, un grupo de personas llegó en moto hasta el lugar para intentar quemarla, pero los vecinos del barrio impidieron que le prendan fuego.

Después, los cuidadores que habitaban la casa decidieron buscar otro lugar para evitar algún problema tras la renuncia de Morales.