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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Campaña electoral y mujeres (V)

Campaña electoral y mujeres (V)
En este quinto artículo expondremos algunas propuestas de políticas para enfrentar la violencia contra las mujeres, por ser este el peor flagelo que las daña y no les permite desarrollar sus potencialidades, participar activamente en el crecimiento y engrandecimiento del país y vivir en paz.

La mujer sufre varios tipos de violencia durante su vida. Se inicia en la niñez, cuando se le priva del derecho al juego y se le recarga con trabajo doméstico. Uno de los problemas más graves es la violación y la obligación de llevar a término embarazos no deseados a riesgo de frustrar sus vidas. La violencia tiene múltiples expresiones, desde el acoso sexual, el acoso y la violencia política, la violencia física, sexual y psicológica infringida por su pareja, llegando en muchos casos al feminicidio. También es violencia la discriminación en el trabajo y en las instituciones, salarios injustos, pensiones familiares no pagadas, el uso de estereotipos machistas en los medios y muchas expresiones más, explicitadas en la Ley 348 para Garantizar a las Mujeres una Vida sin Violencia

Por todo ello, el Gobierno debe hacer todo el esfuerzo para cumplir lo que estipula la ley. Por ejemplo, es necesario cambiar el sistema judicial intercultural que asegure a las mujeres un acceso ágil, oportuno y gratuito, que proteja efectivamente sus derechos, que juzgue y sancione el feminicidio con 30 años de cárcel sin derecho a indulto y que se elimine la impunidad. Asimismo, se deben asignar recursos humanos y financieros suficientes para la inmediata atención de mujeres víctimas de violencia. Por otro lado, los servicios de atención deben tener calidad, realizando capacitación y/o formación especializada a operadoras y operadores de la Ley 348 y de la Ley 243 de Acoso y Violencia Política, desde un enfoque de derechos y no violencia hacia las mujeres. Consideramos necesario retomar planteamientos de la ley del nuevo Código Penal que fue abrogada, en razón de que allí se propusieron avances para superar los resabios del actual sistema judicial.

Si bien se tiene la Ley Integral contra la Trata y Tráfico de Personas, Nº 263, hasta la fecha sigue incrementándose el número de casos de trata como de tráfico, y las mujeres son las mayores víctimas. No dudamos que este problema tiene una connotación económica, sin embargo, es necesario plantear la reeducación en la formación escolar. De la misma forma, los medios de difusión masiva deben ser partícipes de la inclusión de valores en contra de la Violencia y no utilizar la figura femenina como mercancía, lo que actualmente ocurre en casi todas las publicidades.

Otra prioridad es que los vecinos y las dirigencias, deben constituirse en el primer espacio de defensa y de denuncia en contra de la violencia, para evitar los feminicidios. Asimismo, se deben diseñar e implementar políticas públicas nacionales y autonómicas concurrentes para garantizar ciudades como espacios públicos seguros, no opresivos y sin violencia contra las mujeres.

Insistimos en que la transformación fundamental para superar la violencia contra las mujeres es dejar de creer que ellas son seres inferiores que deben ser objeto de disciplina, significa cambiar la visión machista y patriarcal y que todas las instancias del Estado, especialmente las de educación y comunicación, trabajen en el cuestionamiento de los valores existentes, aplicando un sistema de prevención de la violencia contra la mujer, ofreciendo información y sensibilización y capacitación a nivel general.