La gerente técnico del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), María Esther Peña, habló sobre la situación de las importaciones y exportaciones nacionales y avizoró que esta gestión se volverá a marcar un déficit comercial.

A continuación, una entrevista que concedió la experta a OPINIÓN.

P. ¿Qué opinión tiene sobre las cifras que marca el comercio exterior en Bolivia?

R. Hemos visto, según los datos reflejados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), al mes de septiembre de 2020, cómo el saldo comercial se sigue tornado deficitario.

Las exportaciones, realizadas de enero a septiembre de 2020, llegaron a más de 4.700 millones de dólares y las importaciones más de 4.800 millones de dólares. Si comparamos esta situación sin pandemia, estamos viendo claramente una caída en las exportaciones de un 29% y un descenso en las importaciones de 33%.

¿Qué significa ello?, la caída de las importaciones, han ingresado menos 1.900 millones de dólares para nuestra economía boliviana que está totalmente golpeada con esta doble crisis, crisis sanitaria y económica.

Sin embargo, en el sector exportador, hay rubros que han estado exportando aún más esta gestión que en enero a septiembre de 2019, sin pandemia. Claro ejemplo es la carne bovina, que registró un crecimiento de más del 200%; también el girasol, con un ascenso del 46%; el cacao, con 28%; el café, con 18%; palmito; con 11%; azúcar, con 6%; quinua, con 4%.

Son los principales rubros que en estos meses de pandemia han dado la buena nota de lo que es el crecimiento del comercio exterior.

P. ¿Hay posibilidades de que el panorama mejore en los próximos meses?

R. Estamos a puertas de decir que el 2020 va a volverse a gestar un saldo comercial totalmente deficitario para nuestro país. Estamos hablando de un sexto año consecutivo de un déficit comercial. Estamos comprando más de lo que vendemos externamente.

P. ¿Qué medidas se deberían de asumir para que el saldo comercial sea favorable para Bolivia?

R. Que las políticas públicas pongan hoy sus ojos en el sector productivo, exportador, agroindustrial, forestal, maderero, que son aquellos que reaccionan a coadyuvar con la economía del país.

El principal enfoque debería en estos rubros que reaccionan rápido. Se debe brindar a los sectores agroproductivos lo que tanto necesitan: tecnología para producir y exportar más.