Bolivia inició este lunes una nueva etapa de cuarentena menos rígida, excepto regiones más golpeadas por el coronavirus, mientras el resto del país busca retomar la normalidad.

Desde este 1 de junio rige lo que el Gobierno transitorio denomina "cuarentena dinámica", en la que son gobernaciones regionales y alcaldías los encargados de regular y controlar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad.

Departamentos como La Paz, Cochabamba, Oruro y Chuquisaca son los que han flexibilizado la cuarentena, para autorizar principalmente las salidas laborales, además del comercios tanto formal como callejero.

El Ministerio de Trabajo dispone jornadas laborales presenciales de 05:00 a 18:00 hora local (09:00 a 22:00 GMT) en regiones con riesgo medio o bajo de contagio.

El transporte público ha reducido su capacidad, tanto autobuses como teleférico, para que se mantenga la distancia de seguridad, con los conductores aislados generalmente mediante una cortina plástica y recipientes de desinfección al ingreso de microbuses, minibuses y taxis.

Algo similar ha pasado con el teleférico entre La Paz y El Alto, catalogado como la red de transporte por cable más extensa del mundo a mayor altura, cuyas diez líneas ha vuelto operar con restricciones en su capacidad y forma de abordaje.

REGIONES AÚN EN CUARENTENA ESTRICTA

La cuarentena rígida se mantiene en el departamento de Santa Cruz, el más afectado del país, en el que se han reportado 6.711 de los 9.982 casos de COVID-19 a nivel nacional.

En esa región se mantiene la dinámica anterior de salidas unas horas por día para proveerse de alimentos, aunque se ha anunciado que los fines de semana habrá horarios niños y adultos enfermos crónicos.

La ciudad de Trinidad, capital del departamento amazónico de Beni, otra de las regiones con más contagios, ingresa en "encapsulamiento" por cinco días, sin salidas ni circulación.

Por las calles de esa ciudad de unos 125.000 habitantes, donde el sistema de sanidad se ha visto rebasado hace algunos días, circulan brigadas médicas con la misión de recorrer casa por casa para registrar posibles contagios.

Una de las ciudades que ha sido la excepción y ha decidido mantener la cuarentena rígida es la andina de Potosí, para trabajar en la concienciación para que se cumplan las medidas de seguridad, aunque en el departamento del mismo nombre rige una cuarentena más flexible.

TODAVÍA HAY UN CUMPLIMIENTO RELATIVO

Pese las exigencias de las autoridades de sanidad y los controles de la Policía y los militares, se han visto casos en los que las medidas de bioseguridad y de distanciamiento social no se están cumpliendo del todo en las ciudades que transitan hacia la normalidad.

Un ejemplo son mercados en los que se acumula gran cantidad de gente y donde es difícil guardar distancias para evitar contagios.

Muchos comerciantes colocaron puestos de venta callejeros uno al lado del otro y en calles más estrechas de zonas comerciales.

En Bolivia se han reportado 313 fallecidos y casi 10.000 contagios, en un país de unos millones de habitantes, mientras que en los últimos días los casos han alcanzado sus números más altos desde la detección de los primeros a principios de marzo.

El Gobierno interino ha anunciado medidas como un plan de empleo de emergencia para crear a partir de este mes 600.000 fuentes laborales, mientras algunos rigores de la cuarentena se mantienen como el cierre de fronteras, la paralización de vuelos internacionales y las actividades educativas presenciales.

Únicamente se han permitido actos religiosos bajo condición de que únicamente se habilite el 30 por ciento de la capacidad de los templos, pero no el ocio ni la restauración salvo el servicio de comida a domicilio.