Bolívar, de Argentina, ratificó su hegemonía como campeón de la Copa Libertadores de voleibol al quedarse ayer con el torneo internacional de exhibición Súper 4 tras vencer a Fiat Minas, de Brasil, por tres sets a dos con parciales de 21-25, 23-25, 25-22, 26-24 y 15-11; en el coliseo del club Olympic.

La escuadra argentina cerró el certamen con tres victorias y una derrota para quedarse con la corona del certamen conmemorativo a los 60 años de vida institucional del club valluno.

El público qhochala respondió “con creces” en los cuatro días de competencia, sobre todo, en la jornada final.

Bolívar logró una remontada que rozó la épica, puesto que Minas le había ganado cinco sets seguidos (contando los tres del enfrentamiento que tuvieron el viernes).

Cuando parecía que la escuadra brasileña tenía el “camino allanado” con sus victorias de 21-25 y 23-25 para la consagración, los jugadores argentinos no bajaron los brazos y empezaron a revertir la historia al embolsillarse la tercera tanda (25-22).

El punto de inflexión llegó en el cuarto set, que fue una cancha bastante disputada, en la que Bolívar terminó prevaleciendo por un ajustado 26-24.

Por último, el monarca continental completó la obra al llevarse el quinto set por 15-11 y desatar el festejo de su parcialidad y plantel en la cancha principal de Olympic.\

El club olimpista acabó la competencia con cuatro caídas frente a tres planteles internacionales de mayor roce y rodaje.

Sin embargo, el balance fue positivo porque le dio una ardua batalla a Monteros Voley de Tucumán, que terminó ganando por tres sets a dos.

Los parciales fueron de 25-23, 15.25, 25-13, 17-25 y 9-15. La fanaticada local aplaudió al plantel a pesar de la caída. El público vibró con cada tanda.