La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) rechazó hoy el acuerdo firmado entre la dirigencia del transporte y el Gobierno nacional porque “constituye, en la práctica, un nuevo diferimiento de seis meses más, lo cual representa un duro golpe al sistema financiero y pone en peligro su estabilidad”.

En un comunicado hecho público hoy, la Asoban señala que la banca no entiende este súbito cambio de posición de las autoridades sectoriales, al acordar con el sector del transporte 6 meses de gracia, sin pago de capital ni intereses, representa un diferimiento que se suma a los 10 meses del año pasado. 

La Asoban recordó que antes de este acuerdo el Gobierno nacional señaló que cualquier medida que postergue el pago de los créditos más allá de lo planteado por la Autoridad de Supervisión y Fiscalización del Sistema Financiero (ASFI) en el Programa de Reprogramación y Refinanciamiento representaba una amenaza a la estabilidad del sistema financiero. 

“El acuerdo logrado por los trasportistas genera un peligroso antecedente para la cultura de pagos, lo que prolongará la situación de falta de recursos líquidos en el sistema bancario y posterga aún más la capacidad del sector para apoyar a la reactivación económica, añade el comunicado.

Finalmente, la Asoban admite  que el país está atravesando por una crisis económica y sanitaria , pero advierte que con este diferimiento adicional, pone en riesgo la estabilidad del sistema financiero, “lo que creará condiciones desfavorables para que las personas, emprendedores y empresas accedan a recursos para reencaminar sus actividades económicas”.

GOBIERNO

Horas antes, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, afirmó que los seis meses de gracia para el pago de créditos bancarios no pone en riesgo la liquidez de las entidades financieras (EF).

”En este momento hay la liquidez suficiente y hay mecanismos (de inyección de recursos) si algún banco tuviese algún tipo de restricción de liquidez”, explicó.

Según la información brindada por el Ministro de Economía, el volumen de créditos con saldos pendientes de pago, debido a alarmante crisis de la COVID-19, figura un 11% de la cartera total de deudas financieras. La autoridad manifestó, "No creemos que la liquidez del sistema se caiga como se está señalando".