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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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HAY ABSOLUTA REVICTIMIZACIÓN EN CASOS DE ABUSO SEXUAL

Ariana clama justicia tras 12 años de lucha en tribunales

La joven tomó una bebida que le invitaron dos amigos de confianza y la violaron en estado de inconsciencia. Se anuló una sentencia por 15 años de cárcel y el juicio está previsto para hoy.
Ariana clama justicia tras 12 años de lucha en tribunales


“Espero que el 15 de julio (hoy) todo termine”, dice Ariana (nombre cambiado). “Que acabe de una vez, porque no me gusta recordar. No quiero acordarme del momento en que me desperté. Me dolía todo, sangraba. Tenía moretes en mis brazos y mis piernas, porque creo que traté de defenderme. Después, me golpeaba la cabeza para tratar de recordar qué me había pasado y no me acuerdo, no me acuerdo”, agrega, temblando, entre lágrimas, al referirse a lo que vivió en marzo de 2007, cuando fue víctima de violación en estado de inconsciencia.

Dos taxistas, sus excompañeros de trabajo, a los que consideraba “amigos de confianza”, al llevarle a su casa en la madrugada, le dieron una bebida con benzodiacepina y abusaron de ella.

El proceso penal dura ya 12 años, debido a la habitual tardanza en los juzgados y a que la Sala Penal Primera del Tribunal de Justicia de Cochabamba anuló una sentencia de 15 años de prisión contra R. A.V. “por falta de fundamento”.

Ariana explica que solo a uno se le ha imputado, porque el otro se zafó del caso en el inicio del proceso. “No nos informaron de una audiencia y no sé cómo él salió libre. Salió limpiecito”.

Algunas horas después de la agresión, Ariana se animó a denunciar el delito. Se sometió a exámenes de laboratorio. “Yo solo lloraba porque me dolía todo. El médico me dijo que tenía una herida interna, que necesitaba curación. Ese rato estaba embobada. No quería escuchar. Menos podía pensar en que me curaran. Llevé todo. Se hicieron quedar mi ropa interior. Me explicaron que debían analizarla y desapareció mi prenda en el laboratorio. Cuando pregunté me dijeron buscá en esas bolsas y ya no estaba. Supongo que G.O.A. pagó para ello”. En el examen encontraron espermatozoides. Los agresores contrataron a un laboratorio y en el informe salió negativo e ADN para ambos, aunque en las primeras declaraciones R.A.V. admitió haber tenido relaciones con Ariana “porque era su enamorada”, lo cual era falso. El otro dijo haber sido testigo. Se tuvo que mandar las pruebas a La Paz, pero solo tomaron sangre de R.A.V. para confirmar la violación.

“El que tiene plata hace todo para que haya trabas”, dice Ariana.

En el juicio salió todo positivo, no había dónde dónde perderse. R.A.V. recibió una sentencia de 15 años, pero no fue encarcelado, porque presentó un documento de su casa y que tenía trabajo fijo. “Ahora estaría cumpliendo su condena, pero está tranquilo caminando, como si nada hubiera pasado”, lamenta la joven, sin perder esperanza en la justicia.

Sus verdugos están en las calles y cuando se encuentran con ella se ríen y comentan con sorna. Ariana vio a R.A.V. en un restaurant y a G.O.A, al bajar de un trufi.

Despúes de la anulación de la sentencia, el caso llegó a Sucre. Volvió y nuevamente hubo audiencia. Se tenía que hacer un nuevo juicio al que R.A,V. no se presentó. En estos 12 años, “las audiencias se han suspendido ene veces. Innumnerables”, señala .

“A mí este juicio me costó bastante. Cada vez que acudo a tribunales yo me digo esto va a terminar aquí. El tipo va a estar adentro y yo voy a cerrar esta etapa de mi vida. Ya no voy a hablar más de esto. Pero, en cada audiencia tiene que volver a recordar”.

Por el juicio, Ariana tuvo que dejar de dar exámenes y abandonar otras actividades. Para hoy, por tercera o cuarta vez tuvo que rogar a sus testigos. Algunos de ellos se sienten perjudicados, pues se les cita en horas de trabajo. Una de sus amigas ya no quería testificar. “No.Tengo mis hijos, no quiero meterme en estos problemas. Son tantos años, ya te he ayudado tanto tiempo, déjalo de una vez y listo”, le dijo. “Siento que les molesto, como que se aburren de declarar cada vez”, agrega Ariana. Otra testigo vino desde el Beni, para toparse con suspensión de la audiencia. “Me da bronca, porque a veces todos estaban y faltaban los jueces ciudadanos ”, recuerda.

La agresión que Ariana sufrió le cambió la vida. En 2007 estudiaba y trabajaba y se sentía segura de sí misma, con la autoestima muy alta.Hoy Ariana recién siente que se está recuperando. Está próxima a terminar su carrera profesional.

Confiesa que tiene dificultades en relacionarse con su pareja. Lo más doloroso fue que, por las lesiones internas que le dejó la agresión, ella perdió a un bebé y su segundo embarazo fue de altísimo riesgo.

Se fue a vivir sola a una provincia de Cochabamba. Ariana añade que el agresor hizo todo para que se canse y diga “basta”.

“No pienso dejarlo. Voy a llegar hasta el final, hasta lograr justicia”, concluye.

Las cifras de violencia sexual

El Ministerio Público de Bolivia informó que entre enero y mayo de este año, se registraron 523 denuncias de delitos previstos en la Ley 348 Para Garantizar Una Vida Libre de Violencia. Entre las víctimas hay 145 niñas de cero a 12 años y 47 niños de esa edad que sufrieron violación. La cifra de adolescentes mujeres víctimas de violencia sexual de 12 a 18 años es de 292 entre enero y mayo de este año. Los hombres de 12 a 18 años que denunciaron violaciones en las Fiscalías es de 39. En Cochabamba, según la Fiscalía General hay 10 denuncias de violaciones y siete de violencia familiar.

Las cifras difieren con los datos de la Fiscalía Departamental, ya que cuenta solo con cinco denuncias de violación a niño, niña y adolescente; adeamás de tres casos cerrados en este año, sin especificar hasta qué mes. Según la misma fuente, en 2017 se cerraron 9 casos de violencia sexual y en 2018, siete. En 2017, la Fiscalía de Cochabamba recibió 12 denuncias de violación de niños, niñas y adolescentes, de las cuales tres estaban en juicio.

El 2018 hubo 9 casos, de los que dos estaban en la etapa de juicio.

En Cochabamba, hay 74 adolescentes acusados de cometer delitos contra la libertad sexual entre 2018 y 2019, la cifra más alta de todo el país, que registra 284 adolescentes en conflicto con la ley.

Las niñas

repiten ocho veces el

trauma

La organización Misión Internacional de Justicia de La Paz contabiliza que las niñas, niños y adolescentes que sufren agresiones sexuales tienen que repetir su lacerante testimonio o recordar el incidente al menos ocho veces durante el proceso.

1. Para abrir la denuncia, la ley exige una valoración psicológica. Consiste en hablar sobre la violencia sexual que ha sufrido la persona.

2.- Revisión médico forense, pues sin ese actuados no puede proseguir la denuncia.

3.- Testimonio con cámara Gessel, programado por el fiscal del caso.

4.- Pericia psicológica.

5.- Registro del lugar del hecho.

6.- Inspección técnica ocular.

7.- Para que la víctima no declare en juicio se solicita anticipo de prueba.

8.- Declaración en el juicio, pues las autoridades dudan de todas las pruebas y los abogados, para lograr justicia, tienen que llevar a testimoniar a la víctima.

Algunos

jueces no dan importancia a las víctimas

Mujeres Creando de La Paz defiende a una víctima de violación en estado de inconsciencia, de 27 años. El agresor está libre, porque acreditó que estaba trabajando en una barraca. El hermano de la víctima hizo seguimiento y descubrió que tal barraca no existe. Todo esto fue mencionado ante el juez, se apeló y la autoridad dijo, en otras palabras "ya no lo molesten más”.

Los jueces piensan que si una víctima de violación no está físicamente medio muerta “no es víctima”.

Después de la agresión, la joven llegó a pedir ayuda temblando sin control, parecía enferma, estaba muy afectada por la vejación que sufrió, pero los jueces no dan mucha importancia a las víctimas. “Todo es para el imputado”, dice la abogada Heidy Gil. Si el imputado no tiene abogado, el Estado le da uno. Si no lo quiere, aceptan el cambio, entre otras ventajas.