La presidenta Jeanine Áñez celebró el llamado al diálogo que hicieron la Conferencia Episcopal Boliviana, la Unión Europea (UE) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para superar la crisis política en Bolivia, que fue desatada en medio de la pandemia por sectores afines al Movimiento Al Socialismo (MAS). 

"Celebro la convocatoria al diálogo hecha por la Iglesia Católica, la Unión Europea y las Naciones Unidas, para encontrar una salida al conflicto. Nosotros abrimos el camino y estas tres instituciones lograron el objetivo", expresó la Jefa de Estado, a través de su cuenta en Twiter (@JeanineAnez).

Hace dos días, esas tres instituciones, mediante un comunicado conjunto, instaron a los manifestantes a levantar toda medida de presión indebida, en el marco de una sociedad que quiere vivir en paz y respetar las reglas de juego democrático, buscando la vigencia plena de un estado de derecho y la gobernabilidad en el país.

Coinciden en que el diálogo es el instrumento adecuado para construir acuerdos y garantizar un camino de justicia, progreso en paz, entendimiento, salvaguarda a los derechos humanos y respeto entre todos.

Desde el pasado 3 de agosto, los sectores sociales afines al MAS mantienen el bloqueo indefinido de las principales carreteras del país. Es así que impidieron el traslado alimentos, medicinas y oxígeno para los afectados por COVID-19 y por otras enfermedades.

Los movilizados iniciaron la medida de presión en demanda de que las elecciones generales se realicen el 6 de septiembre y no el 18 de octubre, como determinó el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Luego fueron cambiando de postura con nuevas exigencias e incluso mostrando por redes sociales a grupos de civiles armados.

Los bloqueos en plena pandemia generaron una serie de críticas por la afectación que provocan en las principales capitales del país, por el desabastecimiento de productos de primera necesidad.