A medida que las poblaciones urbanas crecen, los gestores del agua se preocupan cada vez más por la disminución de este líquido elemento, ya que los medios tradicionales para gestionar la creciente demanda son cada vez menos útiles y las fuentes de agua “no reclamada” tienden a ser cada vez más escasas, provocando conflictos sobre las fuentes existentes y aumentando la atención a las estrategias de gestión del lado de la demanda. 

Lo cierto es que el agua cada vez se convierte en un bien preciado, a tal punto que en lugares como California-Estados Unidos, donde la sequía golpea esa región por años, el lunes 07 de diciembre de 2020, el agua comenzó a cotizar en el mercado de futuros de materias primas, entendiéndose como “futuros”, a un contrato entre dos partes que se comprometen, en una fecha determinada y a un precio establecido, intercambiar un activo, llamado subyacente, que puede ser materia prima, entre otros.  En este sentido, el precio del agua fluctuará como lo hacen el petróleo, el oro o la soja y para esto el índice NASDAQ Veles California Water Index, identificado con el “ticker” NQH2O, se basa en un indicador de precios de los futuros del agua en California. Como ejemplo de estas transacciones se puede citar el contrato de agua a enero de 2021, que entró en vigor el lunes 07 de diciembre de 2020 que cotizó en 486.53 dólares por acre-pie equivalente a 1,233 metros cúbicos (Bloomberg).

El precio del agua en California se ha duplicado en el último año según este indicador y, a medida que se acrecienta su escasez, el hecho de que cotice en el mercado de materias primas debería permitir una mejor gestión del riesgo futuro vinculado al recurso. Debe destacarse que estos contratos de futuros no requieren entrega física de agua y son puramente financieros, basados en el precio semanal promediado entre las cinco principales cuencas de California hasta 2022. El nuevo índice busca conocer el precio futuro del agua en base a las expectativas de los principales actores de este mercado.

Las proyecciones mundiales nos dicen que se espera que casi dos tercios de la población mundial enfrente escasez de agua para 2025. La falta de este líquido elemento presenta un riesgo creciente en las comunidades y organizaciones de todo el mundo y, aunque el índice NQH2O está basado en los precios de las principales cuencas fluviales de California, donde la escasez del agua ha aumentado, este valor podría ser usado como referente para el resto del mundo en los mercados del agua.

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MARCELO FS. QUIROGA S.

Director Académico del Departamento de Administración, Economía y Finanzas UCB

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