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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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ACTIVIDADES Y JUEGOS COOPERATIVOS EN EDUCACIÓN FÍSICA

ACTIVIDADES Y JUEGOS COOPERATIVOS EN EDUCACIÓN FÍSICA


Las actividades físicas cooperativas. Una propuesta para la formación en valores a través de la educación física

en las escuelas de educación básica.

Por Carlos Velázquez Callado

Los juegos cooperativos pueden definirse como aquellos en que los jugadores dan y reciben ayuda para contribuir a alcanzar objetivos comunes). De este modo, las actividades cooperativas en general y los juegos cooperativos en particular pueden convertirse en un importante recurso al promover una educación física en valores; son varios los autores que resaltan las ventajas de incorporar actividades y juegos cooperativos tanto en los programas de educación formal como en los de ocio y tiempo libre.

En este sentido, el canadiense Terry Orlick (1990, considera al juego cooperativo una actividad liberadora ya que:

• Libera de la competición. El objetivo es que todas las personas participen para alcanzar una meta común.

• Libera de la eliminación. Se busca la participación de todos, la inclusión en vez de la exclusión.

• Libera para crear. Las reglas son flexibles y los propios participantes pueden cambiarlas para favorecer una mayor participación o diversión.

• Libera la posibilidad de elegir. Los jugadores tienen en sus manos la decisión de participar, de cambiar las normas, de regular los conflictos, etcétera.

• Libera de la agresión. Dado que el resultado se alcanza por la unión de esfuerzos, desaparecen los comportamientos agresivos hacia los demás.

Por otro lado es muy fácil destacar el papel educativo de los juegos cooperativos comparándolo con el de los juegos competitivos:

JUEGOS COMPETITIVOS

JUEGOS COOPERATIVOS

Son divertidos sólo para algunos

Son divertidos para todos.

Los jugadores no se solidarizan y son felices cuando algo “malo” le sucede a los otros.

Los jugadores aprenden a tener un sentido de unidad y a compartir el éxito.

Conllevan una división por categorías, creando barreras entre las personas y justificando las diferencias interpersonales como una forma de exclusión.

Hay una mezcla de personas en grupos heterogéneos que juegan juntos creando un elevado nivel de aceptación mutua.

La mayoría experimenta un sentimiento de derrota.

Todos tienen un sentimiento de victoria.

Algunos son excluidos por falta de habilidad.

Hay una mezcla de grupos que juegan juntos creando un alto nivel de aceptación mutua.

Se aprende a ser desconfiado, egoísta o, en algunos casos, la persona se siente amedrentada por los otros.

Se aprende a compartir y a confiar en los demás.

Los perdedores salen del juego y simplemente se convierten es observadores.

Nadie abandona el juego obligado por las circunstancias del mismo. Todos juntos inician y dan por finalizada la actividad.