A FONDO. RIESGOS
Hay 4 blindajes para personal de salud y refuerzan medidas
Hay pacientes que, sin querer, expulsan violentamente el contenido de sus estómagos, casi, en la cara de los médicos. El contagio es inevitable. El personal de salud está en riesgo, inclusive, cuando algún enfermo le da la mano -que puede no haberse lavado-, si tose, estornuda o, simplemente, habla, una acción que, aunque parece inofensiva, desencadena la expulsión de partículas invisibles de saliva. Están expuestos.
En Cochabamba, hay al menos cuatro medidas para blindar a estos funcionarios.
DETALLES
Hace unos años, hace cuatro aproximadamente, una joven residente de medicina del Instituto de Gastroenterología Boliviano Japonés de Cochabamba se contagió de tuberculosis. Janett Jordán, directora de esa institución, recordó que la profesional se acercó mucho a un paciente al que estaba intubando. Tuvo que someterse a un tratamiento.
A la misma Directora del Gastro, alguna vez le pasó que un paciente le "vomitó explosivamente", debido a que tenía un mal gástrico. El fluido le salpicó cerca de la cara. Había dos opciones: que esa persona no haya tenido nada grave y el incidente pase desapercibido, pero también existía la posibilidad de que le haya contagiado alguna enfermedad, pero, recién se manifestaría en 14 días, al menos. Se tuvieron que tomar las previsiones necesarias.
Luego de que la semana pasada se hizo público que dos médicos que trabajaban en el Instituto de Gastroenterología Boliviano Japonés de La Paz tenían un "virus extraño", en la sede cochabambina de esa institución se reforzaron las medidas de bioseguridad. Ahora, todos los pacientes que ingresan a ese lugar son considerados "potencialmente infecciosos", por lo que los médicos, enfermeras, internos y otros funcionarios cumplen una serie de medidas de protección.
La más importante de todas es el lavado de manos. Ahora, cerca de casi todas las salas de internación, hay dos recipientes portátiles de agua en los que los funcionarios se lavan después de atender a los enfermos. El agua se renueva cada 10 minutos.
Además, en las instalaciones se distribuyeron dispensadores de sanitizador, los médicos usan barbijo y la indumentaria necesaria para evitar contagios o transmisiones de enfermedades, entre otras medidas de bioseguridad. Inclusive, la indumentaria para visitar a los pacientes que están aislados es descartable.
En el Gastro hay 300 funcionarios expuestos, unos más que otros, de acuerdo con información proporcionada por el jefe de Recursos Humanos de esa institución, Néstor Tórrez. No obstante, últimamente, no registraron hechos de relevancia.
PREVENCIÓN
Hay cuatro procesos fundamentales para "blindar" al personal de salud de Cochabamba del Gastro y otras instituciones.
Uno de ellos, según la Dirección del Instituto de Gastroenterología Boliviano Japonés de Cochabamba, la Dirección del Hospital Obrero Nro. 2 de la Caja Nacional de Salud y Vigilancia Epidemiológica del Servicio Departamental de Salud (SEDES), es la aplicación de medidas de bioseguridad.
El director del Hospital Obrero Nro. 2 de la Caja Nacional de Salud (CNS), Rolando Herrera, explicó que esto tiene que ver con acciones tan simples como el correcto lavado de manos, uso de alcohol en gel, barbijos, batas y demás. Mencionó que hay un procedimiento especificado, por lo que, en su criterio, no debería de haber un margen de error o accidentes laborales.
La Directora del Instituto de Gastroenterología Boliviano Japonés de Cochabamba acotó que también hay protocolos de bioseguridad propios de enfermedades infecciosas, por ejemplo. En esos casos, el personal de salud que entra en contacto con los pacientes aislados es limitado y los que ingresan, al salir, se lavan la manos con antisépticos.
Rubén Castillo, de Vigilancia Epidemiológica del SEDES, especificó que una segunda alternativa que se sigue en todos las instituciones de salud de Cochabamba, con la finalidad de proteger al personal, es la vacunación.
Explicó que el SEDES recibe vacunas contra la influenza, hepatitis y otras enfermedades y las distribuye a la población vulnerable, como los funcionarios de salud. Las dosis se aplican de forma gratuita.
Herrera y Jordán coincidieron en que el personal es capacitado periódicamente en temas tan simples como el manejo de residuos infecciosos, que es una tercera medida para protegerlos.
El jefe administrativo del Gastro, Carlos Núñez, informó que, anualmente, esa institución destina entre 50.000 y 60.000 bolivianos a ese ámbito.
Por último, una cuarta medida para cuidar a los funcionarios es someterlos, casi obligatoriamente, a exámenes periódicos, generalmente, cada año.
REFUERZO MEDIDAS
Si bien en el Gastro de Cochabamba siempre se aplicaron medidas de bioseguridad, ahora, con el caso del "virus extraño" registrado en La Paz, el personal cumple, a riesgo de sanción, con todas la acciones preventivas. Inclusive, en una jornada habitual, se vio a los guardias de seguridad de esa institución usando barbijos, así como a los médicos recepcionistas.
Instaron a los pacientes a contribuir con estos procedimientos con algo simple: no mentir sobre su sintomatología.