El director nacional de Salud de la Policía, David de la Torre, informó este lunes que hay 306 uniformados infectados por coronavirus, COVID-19, durante la segunda ola de la enfermedad. Sugirió que las autoridades regionales puedan “reevaluar” la implementación de medidas de restricción de personas en las calles para evitar que exista un mayor número de contagiados.

El jefe policial recordó que el año pasado, cuando se dispuso la restricción de las personas por la terminación de su cédula de identidad e incluso hasta una cierta hora de circulación permitió que no toda la gente pueda estar en las calles.

“Tiene que reevaluarse, si es pertinente. Nosotros creemos que sí, volver a lo que significaba la implementación de esos sistemas de control. Entendemos que estamos en una situación de necesidad económica, pero cuando uno cae enfermo o cuando el miembro de la familia que generaba la economía para el núcleo familiar fallece, la situación es peor”, afirmó.

De la Torre acotó que hasta el momento dentro de la Policía se reportaron nueve fallecidos, de los cuales, dos perdieron la vida producto de la “ausencia” de terapia intensiva para que puedan ser atendidos. “La Policía Boliviana considera que es importante precautelar la vida humana, de tal manera que las medidas nos ayuden a mitigar el contagio masivo, se tiene que evaluar (las restricciones)”, concluyó.