Un grupo de montañistas pasó 46 días en distintos picos de La Paz en un curso de formación sin señal, sin internet y sin conocer las medidas tomadas por el Gobierno transitorio de Bolivia ante el coronavirus, hasta que fueron evacuados para volver a la ciudad "desierta" por la cuarentena.

El grupo de 18 personas, entre ellos montañistas de Alemania, Bolivia, Chile, Colombia y Francia, inició el pasado 10 de febrero un curso de "Guías de trekking y líderes de expediciones", dijo Sergio Condori, uno de los guías bolivianos.

Los participantes ascendieron distintas montañas como el Huayna Potosí, un pico de 6.088 metros de altitud cerca a La Paz, para poner en práctica técnicas de rescate, glaciología y gestión de riesgos, entre otros.

Los participantes estaban en la montaña la mayor parte del tiempo y la comida llegaba a "los puntos de acceso" de la travesía, como refugios, pero no tenían señal en los celulares y poca batería en las radios.

"Hemos tenido muy poca información, no hemos comprendido tan bien lo que sucedía, en la montaña no hay señal y apenas teníamos baterías para nuestras radios que se cargaban en paneles solares", relató Condori.

La última parada del curso se realizaba en el nevado del Huayna Potosí, al que llegaron el pasado 25 de marzo, y fue ahí donde se enteraron de las medidas dispuestas por el Gobierno transitorio, como la cuarentena total a nivel nacional y el cierre de fronteras.

"Al entender la situación, nosotros por respeto y para cumplir con el protocolo, porque en ningún momento queríamos romper ninguna regla, solicitamos a los bomberos el rescate", manifestó.

Los bomberos evacuaron el pasado 27 de marzo a 13 de los participantes, ya que los cinco restantes vivían en los pueblos cercanos, y los llevaron hasta la ciudad de La Paz para que se resguarden y cumplan con las disposiciones, después de 46 días de vivir en las alturas.

El volver a la ciudad ha sido "un shock" para todos ellos, al ver calles "desiertas", todos los establecimientos cerrados y la mayor parte de la población usando barbijos y guantes, indicó el montañista boliviano.

"Ha sido totalmente impresionante porque nosotros hemos partido en una situación normal con las calles llenas, con las personas bailando, con los negocios abiertos, pero volvimos a una ciudad vacía, se sentía el pánico y la paranoia", indicó.

Condori comentó que los extranjeros pasaron por un chequeo médico para conocer su situación de salud y todos se encuentran bien.

Ahora todos cumplen la cuarentena y la asociación de guías en el país inició la coordinación para que los cuatro franceses y los tres chilenos regresen a sus respectivos países.

En tanto los montañistas de Alemania y Colombia residen en Bolivia, según Condori.