Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 09:41

LA DECLARACIÓN DE CÁDIZ SERÁ FIRMADA HOY. EN ESE DOCUMENTO LOS PRESIDENTES Y JEFES DE ESTADO DARÁN SU APOYO A ESA ANCESTRAL PRÁCTICA DE BOLIVIA Y PERÚ, SEGÚN EFE

Cumbre de Cádiz respaldará la tradición del masticado de coca

Cumbre de Cádiz respaldará la tradición del masticado de coca



La Cumbre Iberoamericana de Cádiz respaldará el uso tradicional del masticado (acullico) de la hoja de coca y pedirá que la comunidad internacional respete esta "manifestación cultural ancestral" en Bolivia y Perú.

Los mandatarios de América Latina, España, Portugal y Andorra, que ayer y hoy participarán en la XXII Cumbre Iberoamericana aprobarán un comunicado especial en el que manifestarán ese respaldo, según el borrador del texto al que tuvo acceso Efe y ya acordado por los representantes de los países.

El documento señala la "importancia de conservar las prácticas culturales y ancestrales de los pueblos indígenas", y destaca que el masticado de la hoja de coca "es una manifestación cultural ancestral de los pueblos de Bolivia y Perú que debe ser respetada por la comunidad internacional". El pasado miércoles elcanciller boliviano, David Choquehuanca, anunció la que Morales defendería en la cumbre el masticado de la hoja de coca, en el marco de su campaña para ser readmitida en la Convención de 1961 de la ONU con reservas sobre la penalización a esa costumbre indígena conocida como "acullico".

Bolivia se retiró en 2011 de la Convención de 1961 y precisa lograr la aceptación de dos tercios de los 184 países miembros de la misma para reintegrarse con una reserva sobre la prohibición del masticado de la hoja de coca, base para producir cocaína.

El último informe de la ONU señala una reducción del 12 por ciento de los cultivos de coca en Bolivia, al pasar de las 31.000 hectáreas de 2010 a 27.200 en 2011.

Ese mismo día, la ministra de Informaciones, Amanda Dávila señaló que la Unión Europea ha destacado los esfuerzos de Bolivia por reducir las plantaciones ilegales de coca en un país donde, según dijo, hay un consumo importante de la planta en usos tradicionales, medicinales y culturales.