Samsung tiene consejos básicos para compartir, que ayudarán a mantenerlo en su mejor estado por muchos años.

1. Cuidado con el metal. – Si quieres evitar que se produzcan chispas o cortes eléctricos que dañen el electrodoméstico o incluso causen pequeños accidentes, nunca introduzcas utensilios metálicos.
2. La limpieza es importante. – Un microondas puede durar hasta 10 años. Para llegar a la década sin problemas, la limpieza es crucial. Por eso, desde Samsung te recomendamos asear el interior del horno correctamente después de cada uso con un detergente. Para evitar daños, primero verifica que esté frío. Los residuos que se adhieren a las paredes o a la base, deterioran el acabado de cerámica y reducen la eficacia del horno.
3. Nunca tapes las ranuras – Un error muy común es no permitir que el microondas ´respire´, al utilizarlo como estantería o cubrirlo con papeles y trapos. Debes saber que obstruir las rejillas de ventilación puede provocar un sobrecalentamiento. Aún peor: los trapos o papeles pueden incendiarse al contacto con el aire caliente que sale del horno por las ranuras.
4. Si está vacío, que no funcione. - No pongas en marcha el microondas si el horno está vacío ya que las paredes se pueden dañar. Si cometes este error con frecuencia, un tip muy útil es dejar un vaso de agua en el interior siempre; de esta forma, las microondas se absorben.
5. Cuidado con lo que se introduce. - No calientes recipientes, botellas y tarros herméticos o sellados al vacío, como comida de bebé, alimentos con piel o cáscara como huevos y tomates. El aumento de presión puede hacer que los alimentos mencionados estallen.