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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Choco, el perro que fue abandonado por su familia y adoptado por todo un barrio en El Alto

Choco, el perro que fue abandonado por su familia y adoptado por todo un barrio en El Alto

La historia del can llamado Choco no es desconocida para los habitantes de El Alto, especialmente para quienes son vecinos de la zona Ciudad Satélite, puesto que ahí luce imponente un monumento para honrar la memoria una mascota que se ganó el cariño y respeto del barrio. 

Muchos no recuerdan cuando llegó Choco al lugar, pero sí recuerdan lo rápido que  se ganó el afecto de comerciantes y transportistas que siempre estaban en la plaza principal del barrio.  Por el día animaba con su presencia y por las noches era el guardián que rondaba por el lugar y ahuyentaba a las personas que él consideraba sospechosas.

Cuentan los vecinos que en dos oportunidades el can fue atacado por personas, tras lo que resultó malherido; sin embargo, gracias al auxilio de sus amigos pudo recuperarse.

Lamentablemente, un tercer ataque lo hirió de muerte aquel 22 de octubre de 2014. La vecindad lamentó su deceso y, como homenaje, le hicieron un cortejo fúnebre y enterraron sus restos cerca a la casa de madera que tenía en la Plaza del Thinku.

Días más tarde, por iniciativa de sus amigos, se hizo una colecta para mandar a elaborar un monumento, el único en la ciudad, en memoria de Choco, que ahora simboliza a miles de canes sin hogar que viven en las calles de la urbe alteña.

La estatua tiene las características de aquel animal de raza mestiza y de color marrón que supo ganarse el cariño de todo un barrio, periódicamente los vecinos ponen flores en su memoria.

La historia de Choco es singular; sin embargo, es la realidad de más de 5.000 animales en El Alto que afrontan a diario el abandono de sus dueños en la mayoría de los casos.