No se sabe a ciencia cierta si las erosiones de corrientes de agua, hielo o lava provocaron depresiones en las serranías que circundan la población de Tallija (Tapacarí), pero los vestigios de ese suceso natural impresionan a propios y extraños.

Tallija es una comunidad que está a 126 kilómetros de Cochabamba, en la Zona Andina. En ese enclave, los fenómenos naturales socavaron cuevas y bloques pétreos aptos para hacer turismo.

OPCIONES

Una de las alternativas al llegar a ese paraje natural es realizar trekking o excursionismo, a través de las formaciones geológicas.

A medida que el visitante se introduce en las cavidades naturales, los guías locales cuentan las historias que se tejen entorno a esas misteriosas estructuras de piedra.

Unos piensan que hace miles de años ese poblado estuvo bajo el agua, es por eso que las rocas tienen formas ondeadas, como si habrían sido labradas por los sedimentos marinos.

Otros consideran que las cuevas de Tallija son restos de un volcán cuya lava expulsada al erosionar se enfrió y adquirió la forma actual.

No hay una teoría oficial y eso realza aún más el misticismo del lugar.

Al penetrar en las cuevas, los visitantes se toparán con especies de flora y fauna que moran ahí, como picaflores y canarios, además de bofedales.

En ciertas temporadas del año, esas cavidades también son ocupadas por llamas, ovejas y otros animales de corral.

MÁS ACTIVIDADES

Aprovechando la altura de las formaciones rocosas, las operadoras de turismo también organizan rapel o alpinismo en Tallija.

Atan una cuerda a la cima y se deslizan a través de ella por las paredes verticales.

INDICACIONES

Para llegar a este destino turístico, los interesados pueden usar el servicio de transporte público que parte hacia Tapacarí de la plaza de Granos de Quillacollo.

Otra alternativa es contratar los servicios de agencias locales, Passión Tours, por ejemplo.

Generalmente, los recorridos a ese municipio se realizan en la época de Carnaval, con el objetivo de apreciar el festejo de los pueblos andinos.

La visita dura una jornada completa y cuesta 150 bolivianos por persona. Ese costo cubre el pasaje de ida y vuelta, alimentación, servicio de guías e ingreso a centros artesanales, entre otros servicios. Más información en la calle Sucre Nro. 336, edificio de la Cámara de Comercio. Teléfono 4330465.