Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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POTOSÍ

“La tierra rica... la tierra buena...”

“La tierra rica... la tierra buena...”



Potosí, una de las joyas de Bolivia y el mundo, es reconocida por la Unesco como Ciudad Patrimonio. Su edificación data del siglo XVI con todas las características coloniales de una ciudad española de la época. Durante el siglo XVII llegó a ser conocida como la tercera ciudad más importante del mundo por la riqueza que ostentaba, al tener gran actividad minera producto de la explotacion del Cerro Rico.

Historiadores señalan que con toda la plata extraída desde Potosí bien pudo haberse construido un puente hasta España. El centro urbano de Potosí es un fiel reflejo de aquella riqueza, pues en sus calles estrechas de canales de piedra se realizaban las fiestas más ostentosas de la región.

En este espacio histórico se puede apreciar la distribucion y organizacion en forma de damero, casas y monumentos de una belleza extraordinaria que, como resalta el Ministerio de Culturas y Turismo, “encierra la época de oro de la mineria de plata para el país”.

Entre sus riquezas arquitectónicas está la Catedral, que se construyó el año 1808 y es una de las obras más características del estilo neoclásico. En su interior se guardan importantes reliquias religiosas de oro y plata, además de órganos que donó Simón I. Patiño, “el barón del estaño”. Un sector funciona como museo de arte religioso.

La Casa de la Moneda es el principal museo de Potosí. Fue construido en el año 1759 para que esclavos traídos del Viejo Mundo acuñen las monedas manualmente. En su interior se pueden ver espacios dedicados a la historia, arte, numismática y maquinarias de la época.

La iglesia y convento San Francisco, la Torre de la Compañía y las minas del Cerro Rico son parte del recorrido turístico.

TORO TORO

El Parque Nacional Toro Toro, ubicado en la cuenca del río Caine, es una zona con profundos cañones, valles y caídas de agua con una belleza extraordinaria. En el periodo cretático superior, esta región del país fue habitada por dinosaurios, por lo que adquiere su condición de área protegida con más de 21 tipos de pisadas de diferentes especies, además de cavernas con importantes como las de Humajalanta y Huaca Senka, donde se aprecian las estalactitas, estalagmitas y peces ciegos.

El área protegida tiene elementos biológicos relevantes, como especies de aves endémicas, entre ellas: la paraba frente roja, el tordo y los furnáridos.



RESERVA EDUARDO AVAROA

La Reserva Nacional Eduardo Avaroa es el área protegida más visitada del país, por su belleza escénica excepcional. Se encuentra en el extremo sur de Potosí. Gran parte de esta región es conocida como el desierto helado Altoandino. Son 714.745 hectáreas que están a una altitud entre 4 mil a 6 mil msnm. En sus parajes se pueden encontrar vicuñas, suri, soca cornuda, el gato altoandino y colonias de anidación de flamencos alto andinos.

SALAR DE UYUNI

El Salar de Uyuni es el mayor desierto de sal continuo del mundo, con una superficie de 12 mil kilómetros cuadrados y situado a 3.700 msnm. Alrededor del salar se encuentran varios hoteles de sal con características únicas del mundo. Esta región semidesértica y de tierras volcánicas encierra en su interior recursos de gran importancia económica, como la reserva de 9 millones de toneladas de litio y otros minerales; y paisajes de extraordinaria belleza natural.

Complementariamente existen formaciones rocosas, pozos volcánicos y géisers, que remontan al visitante a la época de la formación de la tierra.

Los visitantes valoran la experiencia de conducir en medio de este lago de sal, sobre todo en invierno, cuando el azul intenso del cielo contrasta con el blanco brillante de la costra de sal. Cuando el tiempo está nublado se produce el efecto “White–out”, por el que el horizonte se difumina hasta desaparecer, haciendo imposible diferenciar la tierra del cielo.