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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Víctima: “Lloré, grité, pensé que se caía todo el edificio”

Víctima: “Lloré, grité, pensé que se caía todo el edificio”

Pánico, nervios, estupor. Los primeros testimonios de Ciudad de México y de Puebla dan fe de la tragedia que viven en estos momentos millones de mexicanos después de producirse un terremoto de 7,1 en la escala de Ritcher, el mismo día que conmemoraban los 32 años del trágico seísmo que destruyó parte de la capital y dejó miles de víctimas

Tanya A., de 27 años, gerente de ventas en una multinacional que tiene oficinas en el centro de la capital, relata el miedo que se apoderó de todos sus compañeros. «No podíamos creer que fuera real, cuando había pasado tan poco tiempo desde el simulacro del seísmo del 1985. Nos asustamos mucho, pero todo pasó. Solo hubo daños físicos en el edificio. Pero nos estamos enterando de que han caído muchas casas en la ciudad»

Sofía C., enfermera de 25 años, estaba en la novena planta del hospital Angeles de Puebla, cuando temblaron todas las instalaciones. «Lloré, grité, y también algunas de mis compañeras. Pensé que se caía todo el edificio, pero el doctor Paulo nos calmó a todos. Nos desalojaron, tanto al personal como a muchos de los enfermos que tenían más movilidad. Ahora tememos réplicas».

“Salimos llorando de la oficina”

Stefanía trabaja en una empresa de comunicación también en Puebla. «Salimos llorando de la oficina», cuenta por WhatsApp, porque las comunicaciones telefónicas y la luz se han cortado. «Fue horrible, se cayeron edificios a dos manzanas de la nuestra, y se rompieron los vidrios. No podíamos bajar por las escaleras, así que todos nos agarramos y aguantamos hasta que todo pasó»

México está nuevamente sumido en el caos por un terremoto cuando aún sufre los estragos del producido el pasado día 7 de septiembre. Se trató del terremoto de mayor magnitud jamás registrado en la historia de México y que sacudió a este país norteamericano y varios países de Centroamérica. Su magnitud fue de 8,2 grados, con epicentro en Chiapas, y se cobró la vida de 98 personas.