El fundador de Oculus, reconocida compañía estadounidense que desarrolla este tipo de tecnología y que ahora pertenece a Meta, Palmer Luckey, ha desarrollado un casco de realidad virtual que posibilita asesinar al jugador en la vida real si este muere durante el videojuego. 

El letal casco está equipado con un visor con bombas que estallan y vuelan la cabeza del usuario cuando se detecta que el jugador ha muerto en la ficción. Esta idea y tecnología fue posible gracias a que Luckey fundó en 2017 una startup de defensa llamada Anduril, especializada en el diseño y fabricación de armamentos y vehículos de grado militar. 

“Usé tres de los módulos de carga explosiva que suelo usar para un proyecto diferente, vinculándolos a un fotosensor de banda estrecha que puede detectar cuando la pantalla parpadea en rojo a una frecuencia específica, haciendo que la integración del juego por parte del desarrollador sea muy fácil. Cuando se muestra una pantalla apropiada de finalización del juego, las cargas se disparan y destruyen instantáneamente el cerebro del usuario”, explicó el multimillonario.

A Palmer, la idea de vincular la vida real al avatar que el jugador usa siempre le ha fascinado, sirve para elevar las apuestas y el juego al máximo nivel y hacer repensar a los usuarios la forma en la que interactúan en la virtualidad. 

Fue mediante un tuit que el inventor de esta idea lanzó el casco en conmemoración al Sword Art Online Incident. "Esto podría ser un juego, pero no es algo que jugarías", reza el inicio de la publicación.

"This might be a game, but it is not something you play."

To commemorate the Sword Art Online Incident of November 6th 2022, I made the OQPNVG, the first virtual reality device capable of killing the user - if you die in the game, you die in real life.https://t.co/F3nkP5EU61

— Palmer Luckey (@PalmerLuckey) November 6, 2022