Los defensores de los derechos de los animales, las fundaciones que se preocupan y ocupan de velar por los perros y gatos en situación de calle no terminan de digerir la gran noticia. El municipio de Oruro ha tomado la delantera y se ha convertido en la primera ciudad de Bolivia que cuenta con un refugio de significativas dimensiones en donde los animales más desfavorecidos se ven ya cobijados.

Se trata del Albergue Municipal de Mascotas Angelino, el refugio que ya se encuentra en funcionamiento y que ha tomado su nombre en honor al perrito carnavalero que se robó toda la atención en la entrada del Carnaval de Oruro.

Entonces, el cachorro mestizo sin casa apareció entre los bailarines, dando brincos. Finalmente, fue adoptado por la Alcaldía de Oruro, que lo bautizó "Angelino".

Así las cosas, este espacio municipal sorprende por sus ambientes. Cuenta con peluquería canina, dormitorios, área de cuarentena para los animalitos que requieran tratamiento, sala de maternidad y veterinaria, neonatología veterinaria, clínica veterinaria, farmacia, un parque recreativo, espacios abiertos, un área administrativa y otros.

Esta obra de envergadura ha sido impulsada por la Alcaldía de Oruro. En dicho sentido, el burgomaestre Adhemar Wilcarani ha agradecido a las instituciones que coadyuvaron en las labores, durante la ceremonia celebrada el sábado pasado, ocasión en que fue estrenado el refugio municipal.

"Cuando una noche llegamos a Zoonosis, encontramos a perritos en carceletas. Hacían sus necesidades ahí mismo, en los platos de comida estaban sus excrementos, los ambientes eran fríos y pequeños. Eso nos llegó a la sensibilidad. No hemos usado a los perritos en campaña, trabajamos en este proyecto viendo la necesidad de estar acordes a la sociedad de estos tiempos. Esta obra es para beneficio de nuestros angelitos. Felicitamos a los animalistas y a la población. El primer plato de comida debemos servir a nuestros perritos, a ellos solo les falta hablar", reflexionó Wilcarani.

El albergue se sitúa en el sector de Capachos.

Silveria Laureano, activista que ha comandado la lucha por la implementación de la Ley 700 en Bolivia, detalló que dentro de los 5.000 metros cuadrados, los animales tienen un santuario y un hospital con todas las condiciones. Asumió que se trata de un "ejemplo a seguir".

Inés Navia, de la Sociedad Protectora de Animales de Oruro, se sumó a la seguidilla de felicitaciones. "Esta es la casa de los animales. Agradeceremos a nuestro Alcalde, porque es un activista más en Oruro".