¿Cómo afectan los quistes ováricos el ciclo menstrual?

Despeja tus dudas sobre esta afección ginecológica que aqueja a muchas mujeres durante sus años de fertilidad. En la mayoría de los casos no suele presentar síntomas a tiempo.



Un quiste ovárico es una tumoración llena de líquido que se desarrolla en la superficie o dentro de un ovario. La mayoría de estos quistes son benignos y de pequeño tamaño. Para descartar que no se trate de un tumor maligno se necesita un estudio especial (en este caso se hablaría de cáncer en los ovarios) .

Los quistes en los ovarios pueden ser funcionales (no relacionados con una enfermedad) y se producen por el funcionamiento anómalo del ovario durante la ovulación. Todos los ovarios tienen una estructura conocida con el nombre de folículo, que al romperse produce la ovulación en la mujer. A veces el ciclo ovárico se altera, produciendo cambios en los ciclos menstruales, con lo que el folículo no se rompe y se convierte en un quiste. Este tipo de quiste no necesita tratamiento ya que desaparece por sí solo en un período de tiempo de 8 a 12 semanas. Son benignos y son frecuentes durante los años de fertilidad de la mujer.

En los primeros meses, un quiste en los ovarios puede ser asintomático. Cuando lo hace, los signos que evidencian su aparición son:

- Alteraciones menstruales en la mujer como sangrados entre periodos, ausencia de regla o hemorragias fuertes.

- Dolor abdominal antes o después de reglar.

- Cuando el quiste crece de tamaño, el ovario puede tener un espasmo produciendo dolor.

El contenido del quiste hace que se cree una irritación en el peritoneo, generando un dolor agudo pélvico.

Tumores orgánicos

Otro tipo de quistes, menos frecuentes, son los conocidos como orgánicos, aquellos que no son propios del funcionamiento ovárico y de los que se desconoce la causa de su aparición. En esta categoría se debería hablar de:

- Quistes adenomas: son benignos, pueden llegar a medir hasta 30 centímetros y su tratamiento precisa cirugía por el dolor que provocan.

- Los cistoadenomas: son tumores benignos que producen mucho dolor por el crecimiento del quiste que puede llegar

a provocar un espasmo en el ovario, siendo necesaria la operación como tratamiento.

- Quistes epidermoides o teratomas: generalmente son benignos y solo se curan a través de cirugía porque no existe un tratamiento para ello.

- La endometriosis: es un tipo de enfermedad de patología

ginecológica que se asocia con la aparición de quistes.

Se caracteriza por el crecimiento del tejido endometrial fuera

del útero, en la cavidad pélvica o en los ovarios. Este tejido que

se debe expulsar durante las menstruaciones cae a una cavidad, formando un quiste que produce dolor durante la regla de la mujer.

El tratamiento de la endometriosis requiere cirugía, salvo aquellos quistes pequeños (menos de cinco centímetros) que se pueden

tratar con anticonceptivos o recomendando a la paciente

quedar embarazada.