Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Un wachiturro se sentía vacío, dejó la fama y las drogas, y ahora sueña con ser pastor

“No le encontraba sentido a la vida ni a todo lo que hacía: El día que fuimos al programa de Susana Giménez hicimos el pico de rating más alto, superando a Justin Bieber. Llegué a mi casa y me puse a llorar", contó Lucas, en entrevista con "Nosotros a la mañana". 
Lucas Caballero exintegrante de los Wachiturros predicando como pastor(i) antes de su transformación (d). INSTAGRAM
Lucas Caballero exintegrante de los Wachiturros predicando como pastor(i) antes de su transformación (d). INSTAGRAM
Un wachiturro se sentía vacío, dejó la fama y las drogas, y ahora sueña con ser pastor

Lucas Caballero, más conocido en el mundo de la cumbia como "Kaká", y exintegrante del popular grupo Wachiturros, reveló en una reciente entrevista a un programa argentino la radical transformación de su vida: abandonó la fama y los excesos de la noche para dedicarse por completo a cultivar su fe y volverse, pronto, pastor evangélico. 

"Nosotros tuvimos fama de verdad", sostuvo Lucas, que conquistó las luces de los escenarios siendo todavía un adolescente. La agrupación de los Wachiturros que se conformó en 2011 tuvo alcance mundial y marcó una nueva era en la manera de hacer cumbia. De hecho, también sus canciones sonaron en las discotecas de Bolivia.

“Fuimos un antes y un después en el mundo de la cumbia. Vos fíjate que todas las bandas que salieron ahora hacen lo que hacíamos nosotros: remix”, detalló Caballero. 

Sin embargo, la fama mundial no fue satisfactoria para Lucas, quien había sido víctima de bullying cuando era niño. Para él, las cosas malas que había pasado las tenía guardadas en su corazón y no encontraba con qué desahogarse.

"Llegué a tocar fondo", sostuvo, al momento de referirse al vacío emocional que sentía y a su lucha con las drogas. 

En lo que fue un momento de iluminación para él, al llegar del estudio de televisión, se arrodilló y agradeció que iba a viajar a Europa. Sin embargo, no logró continuar porque se le formó un nudo en la garganta que interpretó como una señal divina.

Tras esta experiencia, fue a la iglesia evangélica y, al escuchar al pastor, "sintió" que estaban hablando de su vida.  “Cuando uno realmente se atreve a probar a Dios, Él es un experto en cerrarle la boca a cualquiera", enfatizó el ex wachiturro. 

Hoy en día dejó el brillo de la fama y se dedica a la vida de pastor dando charlas a jóvenes. Asiste a una iglesia cristiana.