Un vehículo Volvo Samurai, de alto tonelaje, fue plasmado en la infraestructura de un cholet en El Alto y ha cautivado al público de la zona.

Antonio Sirpa y Eugenia Quispe, una pareja dedicada al rubro del transporte pesado, son los dueños de esta edificación, misma que -mencionan- “lleva los sueños de nuestros padres”.

“Nuestros papás han sido transportistas, han tenido un sueño, pero no pudieron realizarlo. Nosotros, como hijos, estamos pudiendo realizarlo”, dijo Quispe.

El edificio tiene el diseño tradicional de los cholets alteños. Es amplio y cuenta con detalles llamativos, tanto en la parte exterior como interior de la construcción. Uno de los aspectos que más asombro genera es el chasis del Volvo, pegado a la pared.

“Este camión (chasis  del Volvo Samurai, que está pegado en la pared) tiene su historia. Nosotros hemos perdido este camión, pero siempre nos acompañó en nuestros inicios”, dijo la dueña del cholet.

Cualquier transeúnte que pase por el lugar (zona Mercedes) se encontrará con una escena muy curiosa: el cholet cuenta con una suerte de cabina, retrovisores y neumáticos, componentes que simulan formar parte del motorizado pesado.